En Resumen

  • Centro de IA y Política Digital acusa a OpenAI de violar la sección cinco de la Ley de la FTC sobre prácticas engañosas y desleales.
  • FTC actualizó la ley para incluir lenguaje dirigido a desarrolladores de IA, advirtiendo sobre exageraciones y afirmaciones engañosas.
  • Organizaciones como UNESCO piden un "Marco Ético Mundial" y normas éticas más estrictas para la inteligencia artificial.

El Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital presentó una solicitud formal ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE.UU., acusando a OpenAI—creador de la popular IA de texto ChatGPT—de violar la sección cinco de la Ley de la FTC, que se ocupa de las prácticas engañosas y desleales.

"La FTC tiene la clara responsabilidad de investigar y prohibir las prácticas comerciales desleales y engañosas", afirmó en un comunicado el fundador y presidente del centro, Marc Rotenberg. "Creemos que la FTC debería examinar de cerca a OpenAI y GPT-4".

No es casualidad que la FTC actualizara la ley el mes pasado para incluir lenguaje dirigido a los desarrolladores de programas de inteligencia artificial como OpenAI. La agencia aconsejó a los desarrolladores que evitaran exagerar sus capacidades, hacer afirmaciones engañosas sobre su rendimiento o prometer superioridad sobre los productos que no son de IA sin pruebas adecuadas.

El Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital se creó en 2020 en el marco del Instituto Michael Dukakis para el Liderazgo y la Innovación—fundado por el ex gobernador de Massachusetts y fallido candidato demócrata a la presidencia de EE.UU.—y ahora es una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington DC.

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La FTC también advirtió a los desarrolladores que exploraran los posibles riesgos e impactos antes del lanzamiento.

"Tienes que conocer los riesgos e impactos razonablemente previsibles de tu producto de IA antes de lanzarlo al mercado", escribió la agencia. "Si algo sale mal -tal vez falle o dé resultados sesgados-, no puedes culpar sin más a un tercero desarrollador de la tecnología. Y no puedes decir que no eres responsable porque esa tecnología es una 'caja negra' que no puedes entender o no supiste probar."

Desde 2017, la FTC ha dado la voz de alarma sobre los usos poco éticos de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el blockchain, a medida que ambas se han ido popularizando y generalizando.

La popularidad casi de la noche a la mañana de GPT-4, la última iteración de ChatGPT, ha hecho que muchos cuestionen el rápido dominio de OpenAI en el sector. El Centro de IA y Política Digital pide a la FTC que investigue a OpenAI para determinar si la empresa ha cumplido las normas de la FTC.

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La solicitud del Centro a la FTC se produce días después de que varios miembros destacados del sector tecnológico—entre ellos Elon Musk, CEO de Telsa y Twitter—firmaran una carta abierta en la que pedían que se detuviera el desarrollo de sistemas de IA como la plataforma GPT-4 de OpenAI.

"Pedimos a todos los laboratorios de IA que pongan inmediatamente en pausa durante al menos 6 meses el entrenamiento de sistemas de IA más potentes que la GPT-4. Esta pausa debe ser pública y verificable, e incluir a todos los actores clave", dice la carta. "Si dicha pausa no puede promulgarse rápidamente, los gobiernos deberían intervenir e instituir una moratoria".

El Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital no es el único que pide que se investigue el rápido desarrollo de la IA y la necesidad de normas. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó su propia declaración el jueves, en la que pedía un "Marco Ético Mundial".

En noviembre de 2021, los 193 Estados Miembros de la Conferencia General de la UNESCO votaron a favor de establecer una norma mundial para la ética de la inteligencia artificial mediante la adopción de la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial. Este marco pretende salvaguardar y promover los derechos humanos y la dignidad, al tiempo que sirve de guía ética y de base para promover la adhesión al Estado de derecho en el ámbito digital.

"El mundo necesita normas éticas más estrictas para la inteligencia artificial: éste es el reto de nuestro tiempo", declaró la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay.

Decrypt se puso en contacto con el Centro de Inteligencia Artificial y Política Digital y con OpenAI para pedirles comentarios, pero no ha recibido respuesta.

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