Dos días después de que el fundador y ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, ingresara en prisión preventiva en una cárcel de Bahamas tras denegársele la libertad bajo fianza, los funcionarios de prisiones afirman que el criptoempresario caído en desgracia se encuentra bien.
"Está de buen humor", declaró el jueves Doan Cleare, Comisionado Interino de Instituciones Penitenciarias de Bahamas, al periódico bahameño The Nassau Guardian.
El martes por la noche, Bankman-Fried fue procesado en el único centro penitenciario de Bahamas, la prisión de Fox Hill, tras su audiencia de libertad bajo fianza. Desde entonces, ha permanecido en la enfermería de la prisión, sometiéndose a una evaluación de su estado de salud y del riesgo de autolesión. Estas evaluaciones determinan —normalmente en dos días— a qué sección de la prisión será trasladado un recluso.
Es probable que Bankman-Fried permanezca en la enfermería al menos un día más, según los funcionarios de prisiones.
Cleare insistió en que Bankman-Fried está siendo tratado como cualquier otro recluso del centro penitenciario, con capacidad para 1.000 personas, como demuestra el hecho de que el otrora multimillonario esté viviendo actualmente en la enfermería de Fox Hill con otros cinco reclusos, en una residencia de estilo dormitorio.
"No está recibiendo ningún trato especial", declaró Cleare a la cadena de televisión estatal de Bahamas ZNS.
Si la prisión determina que Bankman-Fried se enfrenta a riesgos derivados de otros reclusos o que él mismo representa un riesgo especial, podría ser enviado a máxima seguridad. Si se determina que tiene "problemas de salud precarios", podría permanecer en la enfermería. De lo contrario, será encarcelado con la población general de la prisión.
Un informe de 2021 del Departamento de Estado de Estados Unidos concluía que las condiciones de la prisión de Fox Hill planteaban "importantes problemas de derechos humanos". El informe citaba el hacinamiento extremo, la mala alimentación y el saneamiento inadecuado. La mayoría de las celdas de la prisión, que miden dos metros por dos metros y albergan hasta seis reclusos, no tienen colchones ni aseos. Los reclusos duermen a menudo en el suelo y utilizan cubos para eliminar los excrementos humanos.
Muchas celdas estaban infestadas de ratas, gusanos e insectos. El informe también citaba la frecuente imposibilidad de que los reclusos recibieran atención médica adecuada.
Durante la primera vista de Bankman-Fried en el tribunal bahameño el martes por la mañana, el fundador de FTX solicitó que se le permitiera aplicarse un parche de un medicamento al que no había tenido acceso desde su detención el lunes. Y en las declaraciones preescritas que Bankman-Fried tenía previsto hacer ante el Congreso el martes antes de su detención se detallaba que el criptoejecutivo tiene una receta para Emsam, un fármaco que se administra mediante un parche para la depresión clínica.
Cleare dijo que Bankman-Fried recibe ahora su medicación puntualmente.
En los días posteriores a la detención de Bankman-Fried, algunos han expresado su preocupación por el bienestar del CEO caído en desgracia, incluso teniendo en cuenta sus presuntos delitos.
I’m dismayed around the excitement about Sam heading to a ghastly prison where his safety can’t be guaranteed. I hope US authorities can ensure his safe and rapid extradition. He will face justice but it must be done legally and with dignity
— GPT-nic (@nic__carter) December 13, 2022
Sin embargo, es probable que la actual estrategia legal del empresario encarcelado prolongue la estancia de Bankman-Fried en Fox Hill. En su primera comparecencia ante el tribunal el martes, Bankman-Fried se negó a renunciar a su derecho a luchar contra la extradición a Estados Unidos, donde ha sido acusado de ocho cargos penales, entre ellos conspiración, fraude electrónico y blanqueo de dinero. Al negarse a renunciar a ese derecho, Bankman-Fried puede haberse visto abocado a una larga batalla legal que podría durar meses, si no más de un año. Y durante todo ese tiempo, es probable que permanezca encarcelado en Fox Hill.
Si Bankman-Fried se aviene a la extradición, puede que no le vaya mucho mejor en el sistema penitenciario estadounidense. El criptoejecutivo podría ser juzgado en Nueva York -donde se presentaron cargos federales contra él- en el Metropolitan Correctional Center de Manhattan o en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn. También se ha informado de que esas instalaciones presentan condiciones de suciedad, infestación de roedores y bichos, falta de atención médica adecuada y violencia y abusos a manos de los guardias. Algunos han calificado las instalaciones de "despreciadoras del alma" y "peores que Gauntanamo".
Bankman-Fried permanecerá encarcelado en Fox Hill hasta el 8 de febrero, fecha de su próxima comparecencia ante el tribunal.