El Banco de Inglaterra ha vuelto a instar a la regulación de las criptomonedas, y el gobernador central ha afirmado hoy que "la tecnología no cambia los riesgos subyacentes en la economía y las finanzas".
En un discurso pronunciado en la Alta Comisión Británica en Singapur, el vicegobernador del Banco de Inglaterra, John Cunliffe, dijo que hay que aprender las lecciones del " invierno de las criptomonedas "—destacando el desplome del Bitcoin desde su máximo histórico de 69.044,77 dólares el pasado mes de noviembre.
El bitcoin cotiza hoy a 19.817,92 dólares, un 71% menos que su máximo del año pasado. Casi todas las criptomonedas del mercado han bajado este año, ya que los inversionistas se alejan de los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas y las acciones, en medio de señales de una recesión cada vez más profunda. Según Cunliff, es el momento de que los reguladores den un paso adelante y protejan a los inversionistas de más pérdidas.
"Las tecnologías de criptomonedas ofrecen la perspectiva de una innovación y una mejora sustanciales en las finanzas", dijo. "Pero para tener éxito y ser sostenible, la innovación tiene que producirse en un marco en el que se gestionen los riesgos: la gente no vuela mucho tiempo en aviones inseguros".
Cunliffe continuó diciendo que la mayoría de las criptomonedas no tienen valor intrínseco y, por tanto, son "propensas al colapso". También advirtió de que las stablecoins—específicamente la UST de la red Terra—podrían volverse inestables.
Las stablecoins son la columna vertebral del ecosistema de las criptomonedas y están vinculadas a activos del mundo real como el euro o el dólar estadounidense para mantener un valor estable.
Pero en mayo, Terra, una popular blockchain en la que muchos inversionistas invirtieron miles de millones de dólares, se colapso por completo cuando su stablecoin se “despegó"—o dejó de mantener el mismo valor del dólar.
A principios de este mes, el Banco de Inglaterra instó a endurecer las leyes para proteger el sistema financiero en general en el futuro.
Y no es el único banco central que pide una regulación: el vicepresidente de la Reserva Federal se hizo eco la semana pasada de esas mismas llamadas, citando igualmente las significativas pérdidas entre los inversionistas en criptomonedas.
Cunliffe ha añadido hoy que los reguladores deben actuar con rapidez para situar "el uso de las tecnologías de criptomonedas en las finanzas dentro del perímetro regulatorio", ya que el mundo de las criptomonedas ha llegado para quedarse.
"O para decirlo al revés, la lección que no debemos sacar de este episodio [el invierno de las criptomonedas] es que las 'criptomonedas' están de alguna manera 'acabadas' y que ya no tenemos que preocuparnos por ellas", dijo.