El actor Seth Green —conocido por interpretar al hombre lobo en la serie de los 90s, Buffy la Cazavampiros— se ha reencontrado con el NFT del Bored Ape Yacht Club que perdió en un ataque de phishing el mes pasado, según un informe de BuzzFeed News. Al parecer, Green pagó 165 ETH (más de 295.000 dólares a precios actuales) por el NFT, después de que fuera vendido a un coleccionista.
En total, cuatro de los NFTs de Green valorados en más de 300.000 dólares fueron robados el mes pasado, incluyendo el NFT #8398 de Bored Ape, cuya compra no sólo le costó unos 200.000 dólares, sino que también iba a ser la estrella del próximo programa de televisión de Green "White Horse Tavern".
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Join me https://t.co/GeByqCjlak— Seth Green (@SethGreen) June 9, 2022
El jueves, durante una aparición en un chat de Twitter Spaces, Green confirmó que el NFT "está en casa". Los registros de transacciones indican que los fondos fueron enviados desde una cartera controlada por Green a un coleccionista de NFT conocido diversamente como "Mr. Cheese" y "DarkWing84", a través de la plataforma de criptomonedas NFT Trader. El coleccionista afirmó haber comprado los NFT "de buena fe" después de que Green fuera estafado al intentar acuñar un NFT en un sitio falso; a finales de mayo, Green amenazó con emprender acciones legales contra DarkWing84, antes de confirmar que había contactado con el coleccionista.
En la actualidad, el mercado de NFT OpenSea ha dejado activa una bandera que denuncia a Bored Ape #8398 por "actividad sospechosa", lo que significa que el NFT está congelado y no se puede comprar ni vender en el mercado; de ahí que Green recurriera a NFT Trader para realizar la transacción con DarkWing84.
Los NFT de Bored Ape y la propiedad intelectual
Aunque no está claro lo que convenció a DarkWing84 de devolver el NFT a su propietario inicial —dinero aparte— los acontecimientos que rodean la historia plantean cuestiones relativas a los derechos de propiedad intelectual (PI) que confiere la propiedad del NFT.
Las normas de concesión de licencias aplicadas a la serie de NFT de Bored Ape Yacht Club establecen que, aunque Yuga Labs, los creadores de la colección, es propietaria de los derechos de autor de la marca, la empresa concede al propietario de los NFT individuales una amplia licencia para utilizar la imagen de la que son dueños, incluida una licencia ilimitada y mundial para utilizar, copiar y mostrar el arte adquirido. Los propietarios de los NFT ya han utilizado esos derechos de licencia para crear contenidos y negocios con la marca Bored Ape, que van desde restaurantes hasta grupos musicales.
Esas normas, sin embargo, no tienen en cuenta los NFT que fueron robados y posteriormente revendidos, lo que llevó a especular que Green ya no podría seguir adelante con su programa de televisión previsto.
El propio actor confiaba en que, dado que su NFT se consideraría arte robado, quien lo comprara no tendría "derecho legal al uso de explotación de la IP subyacente".