¿Qué tan fácil es deshacerse de casi $ 7 mil millones en una criptomoneda indeseada? Probablemente mucho más difícil de lo que piensas, según el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin que se tuvo que deshacer de una fortuna en Shiba Inu.
Durante una visita al podcast UpOnly ayer, Buterin discutió varios temas a lo largo de una entrevista de casi dos horas con los anfitriones Cobie y Ledger, incluyendo la vez que Buterin se deshizo de 6.700 millones de dólares (en un momento dado con un valor mucho mayor) en tokens SHIB de Shiba Inu.
Shiba Inu, o SHIB, es un token meme inspirado en Dogecoin y basado en Ethereum que aumentó su valor en el último año. En un momento dado del año pasado, SHIB subió más del 40.000.000%, según datos de CoinGecko, haciendo rápidamente muy ricos a los que invirtieron temprano en la criptomoneda.
El pasado mes de mayo, unos desarrolladores anónimos regalaron a Buterin el 50% de la oferta total de tokens SHIB de Shiba Inu, con lo que el total en poder de Buterin ascendía a unos 505 billones de SHIB, es decir, unos 8.000 millones de dólares en ese momento. Los desarrolladores hicieron esto porque pensaron que el envío de los tokens a Buterin quemaría efectivamente los tokens (es decir, los sacaría de la circulación), disminuyendo la oferta y aumentando la demanda.
Más tarde ese mes, Buterin envió SHIB y otras donaciones de criptomonedas que recibió a varias organizaciones benéficas, incluyendo 50 billones de SHIB, alrededor de 1,2 mil millones de dólares en ese momento, al Fondo de Ayuda India Covid. Buterin luego quemó alrededor del 90% de sus tokens de Shiba Inu restantes. ¿Por qué? "No quiero ser un locus de poder de ese tipo", dijo en una nota adjunta a una de las transacciones en ese momento.
Pero exactamente cómo es que Buterin se deshizo de esos tokens es posiblemente tan interesante como el quién y el por qué.
Buterin explicó a Cobie y Ledger el complejo proceso por el que tuvo que pasar para acceder y luego enviar los tokens SHIB, incluyendo la compra de un nuevo ordenador portátil para completar la transacción. "Fue aterrador y divertido al mismo tiempo", dijo Buterin. "Lo que da miedo es que es más dinero del que he tenido nunca".
Los fondos, dijo, estaban inicialmente en una wallet fría en forma de dos números escritos en papeles separados. Buterin dijo que tuvo que combinar los dos números para obtener la clave privada. " Uno de esos números lo tenía yo, el otro lo tenía mi familia en Canadá", dijo. "Así que tuve que llamar a mi familia en Canadá y decirles que me leyeran su número".
Buterin dijo que introdujo los números en el ordenador que compró en Target después de juntar los dos números. " Envié mi ETH generando una transacción y luego en un ordenador que compré en Tarjay [Target] por unos 300 dólares sólo para este propósito".
Antes de desconectar por completo el portátil de Internet, Buterin dijo que descargó un programa para generar códigos QR. Después de generar la transacción de Ethereum, escaneó el código QR con su teléfono, lo copió en el portátil y luego lo puso en etherscan.io/push Tx. Finally, Buterin dijo que comenzó a enviar los tokens.
"Por lo tanto, fue aterrador e implicó un procedimiento que probablemente sería una buena trama para una película de James Bond eventualmente, pero tal vez no", dijo.