Tips
- Rusia vuelve a estar implicada en un escándalo de ransomware.
- El gobierno de Biden se ha centrado en el ransomware como una amenaza para la seguridad nacional durante meses.
En el centro de Moscú, el rascacielos más alto de Rusia—conocido como Vostok—está facilitando los negocios de hackers, ciberdelincuentes y el lavado de dinero.
De acuerdo con Bloomberg, los expertos consiguieron relacionar al menos cuatro empresas que tienen su sede o que operan en Vostok para lavar dinero asociado a actividad de ransomware.
Estas cuatro empresas son Suex OTC, EggChange, Buy-bitcoin.pro.
Suex OTC, según los datos de Chainalysis, ha procesado—como mínimo—160 millones de dólares en Bitcoin procedentes de fuentes ilícitas y de alto riesgo en los últimos tres años. Anteriormente, Suex OTC también se enfrentó a sanciones por ayudar a grupos de ransomware a lavar sus fondos.
EggChange se enfrenta a investigaciones tanto en Estados Unidos como en Europa por presunto lavado de dinero. El Departamento del Tesoro se negó a hacer comentarios.
Buy-bitcoin.pro, según Chainalysis, también ha procesado fondos de ransomware por valor de miles de dólares. Una parte de estos fondos se procesó para Hydra, uno de los mercados más grandes del mundo de la darknet—y la más grande de Rusia.
CashBank, la última de las cuatro empresas, estaba supuestamente afiliada a cuentas que fueron señaladas por Binance por "actividades potencialmente ilícitas."
Binance, por su parte, ha pasado la mayor parte de un año lidiando con un problema regulatorio tras otro.
De nuevo en la mira de las criptomonedas
No es la primera vez que Rusia se convierte en el epicentro de un escándalo de ransomware—y criptomonedas.
El año pasado, se descubrió que espías rusos utilizaron criptomonedas por valor de 1 millón de dólares para interferir en las elecciones de Estados Unidos de 2018. Se sancionó a ciudadanos rusos, a un miembro del parlamento ucraniano y a un presunto espía ruso.
El año pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a 16 grupos y a otras 16 personas por interferir en las elecciones presidenciales de 2020.
Una empresa, Secondeye Solution (SES)—que proporciona documentos de identidad fraudulentos a los compradores—había recibido más de 2,5 millones de dólares en criptomonedas desde 2013.
La política exterior de EEUU tiene al ransomware en la mira
Una de las decisiones más significativas de la administración Biden en materia de política exterior ha sido su énfasis en el ransomware—y la amenaza a la seguridad nacional por las criptomonedas.
Un informe publicado por la administración el mes pasado advirtió de que los activos digitales como las criptomonedas suponen un riesgo para el régimen de sanciones de Estados Unidos, que, a su vez, es una piedra angular de la política exterior de Estados Unidos.
"Estas tecnologías ofrecen a los actores malignos oportunidades para mantener y transferir fondos fuera del sistema financiero. También dan poder a nuestros adversarios que buscan construir nuevos sistemas financieros y de pago destinados a disminuir el papel global del dólar", se lee en el informe.
En el momento de escribir este artículo, Estados Unidos tiene más de 9.000 sanciones en curso, dirigidas a Estados como Corea del Norte, Irán y otros.
Pero la ansiedad de la administración por las criptomonedas y el ransomware se remonta más allá del informe del Departamento del Tesoro.
Los ataques de gran repercusión contra Colonial Pipeline y la empresa de procesamiento de carne JBS llevaron a la administración a tomar medidas tempranas contra el lado ilícito de la industria. Tras ambos ataques, el Departamento de Justicia anunció que situaría el ransomware en un nivel de prioridad similar al del terrorismo.
Este verano, la administración también creó un grupo de trabajo para ransomware con la tarea explícita de combatir los ciberataques y rastrear los pagos en criptomonedas para rescates.
Además, hace tiempo que circulan rumores de que la administración está planeando una orden ejecutiva centrada en las criptomonedas, lo que se especula que podría equipar aún más al presidente Biden para combatir lo que él percibe como una grave amenaza para la seguridad nacional.