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Buterin podría haber hecho HODLed pero no lo hizo, y los fans de SHIB son más ricos por ello.

¿Recuerdan a principios de mayo cuando el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, quemó más de $6.700 millones de dólares en tokens SHIB? Pues bien, ya no valen $6.700 millones de dólares.

A los precios actuales—que se han disparado en un 98 millones por ciento desde el día de Año Nuevo, según cifras extraídas de CoinGecko—esa cifra casi se ha quintuplicado hasta los $32.500 millones de dólares.

He aquí cómo.

El Shiba Inu cobra vida

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Los desarrolladores anónimos de la imitación de Dogecoin Shiba Inu (SHIB) habían esbozado en su "woofpaper", un juego de palabras con el documento de marketing, que estaban enviando el 50% del suministro total a la dirección de Buterin para retirarlo de la circulación.

Apostaron por que los tokens fueran tan buenos como los quemados, con la esperanza de que el gesto hiciera subir el precio de SHIB, siempre que la demanda aumentara y la oferta se mantuviera limitada.

En el momento de la transacción, Buterin poseía 505 billones de SHIB, es decir, alrededor de $8.000 millones de dólares a principios de mayo, cuando la noticia saltó a la prensa.

En lugar de decepcionar a los fans de SHIB vendiendo repentinamente su suministro, Buterin se aferró a su memorable trofeo. Al menos, durante un tiempo.

¿Qué pasó después?

A finales de mayo, Buterin envió regalos de SHIB, y varias donaciones de criptomonedas no solicitadas que había recibido, a varias causas benéficas diferentes en todo el mundo. Por ejemplo, donó 50 billones de SHIB (unos 1.200 millones en ese momento) al Fondo de Ayuda a la India COVID.

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Cinco días después de que el mercado se enterara de las donaciones benéficas de Buterin, éste quemó cerca del 90% de sus participaciones restantes en SHIB. Envió 410 billones de SHIB ($6.700 millones de dólares en ese momento) a una dirección de blockchain muerta, retirándolos de la circulación.

Buterin adjuntó una nota a otra transacción en ese momento, en la que aclaraba que prefería que los creadores de criptomonedas las dieran a organizaciones benéficas, diciendo: "No quiero ser un locus de poder de ese tipo".

Buterin tomó el camino más fácil, destruyendo lo que hoy equivale a más de $32.000 millones de dólares. Al cierre de esta edición, un SHIB se negociaba a $0,00007661 dólares, según CoinGecko.

Pero la realidad es que si lo hubiera conservado, el Shiba Inu no habría alcanzado su actual cifra, que es muy elevada. Además, si lo hubiera vendido, el precio de Shiba Inu habría caído en picado por el repentino exceso que inundaba el mercado.

Según Etherscan, Buterin aún posee 3.457.471 SHIB, una suma que sólo vale $268 dólares.

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