Tips
- La moneda del Líbano cayó a nuevos mínimos esta semana.
- La Lira ha caído un 50% desde junio, como resultado de la peor crisis económica moderna del país.
- Los expertos alertan sobre una posible hambruna, ya que la escasez de divisas afecta a las importaciones de alimentos.
La moneda oficial del Líbano, la Lira, cayó a nuevos mínimos esta semana. Hoy se cotiza a 9.600 liras por dólar, habiendo caído un 50% desde junio, víctima del continuo colapso económico del país.
"La lira libanesa ahora vale un satoshi", escribió Saifedean Ammous, autor del libro The Bitcoin Standard. El autor y académico, que creció en el Líbano, se refería a la denominación más pequeña de Bitcoin. En el momento de escribir este artículo, un satoshi vale aproximadamente 0,0001 dólares.
La peor crisis económica de la historia moderna del Líbano ha hecho que la lira pierda el 80 por ciento de su valor desde octubre, cuando las protestas nacionales contra la corrupción comenzaron a sacudir el país.
Durante décadas, la tasa de cambio estuvo fijada a 1.500 liras por dólar, pero ahora su valor en el mercado negro se utiliza rutinariamente como referencia del valor real de la moneda.
En abril, Nicholas Taleb, célebre autor de "El cisne negro" y "Engañado por el azar", instó a los ciudadanos libaneses a utilizar criptomonedas, ya que los bancos imponían controles cada vez más estrictos en medio de una crisis financiera cada vez más profunda.
"El Líbano no durará hasta el otoño", advirtió esta semana el titular del principal diario de Beirut, An Nahar.
Temores de hambruna en el Líbano
El Líbano importa cerca del 80% de sus alimentos, y un estudio de las Naciones Unidas ha descubierto que, a finales de abril, la mitad del país tenía dificultades para encontrar alimentos básicos porque los precios de los alimentos habían aumentado un 56% desde octubre.
El país está sufriendo una grave escasez de divisas, que se necesitan para pagar las importaciones. A medida que se agota el efectivo, ha surgido una economía de trueque.
El Líbano también está acogiendo alrededor de 1,5 millones de refugiados, la mayor cantidad per cápita del mundo, y la crisis se ve exacerbada por la incesante figa de capitales hacia la vecina Siria.
Mientras tanto, las luchas internas entre el gobierno y el banco central amenazan con descarrilar los fondos de emergencia, por lo que las cosas podrían empeorar aún más. El Financial Times estima que el Banque du Liban ha acumulado pérdidas de hasta 49.000 millones de dólares, lo cual es un montón de satoshis.