Ethereum completó su esperada actualización de Shangai hace algunas horas.

Eso significa que la red detrás de la segunda criptomoneda más grande del mundo permitirá finalmente a los usuarios retirar los ETH que han estado bloqueados durante los últimos dos años.

Pero, ¿qué significa esto para los inversionistas institucionales? ¿Se sentirán más atraídos por el activo? ¿Los grandes capitales se sentirán más atraídos por la nueva y mejorada blockchain?

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Primero, un poco de historia: Ethereum solía funcionar con una blockchain de prueba de trabajo—igual que Bitcoin. Este mecanismo de consenso, que consume mucha energía, utiliza a los mineros para resolver complejas ecuaciones con enormes ordenadores, todo ello para generar nuevos bloques y obtener recompensas en moneda digital.

Pero Ethereum pasó el año pasado a una blockchain de prueba de participación, que eliminó la necesidad de mineros y los sustituyó por validadores: personas que prometen Ethereum (Ether o ETH) para mantener la red en funcionamiento.

La última actualización de la red permitirá a esos validadores retirar los ETH que han puesto bajo staking en la red, actualmente más de 34.700 millones de dólares en criptomonedas. Antes de la actualización, quienes habían bloquead ETH en la red no podían retirarla.

La actualización significa que ahora habrá más liquidez en las inversiones, lo que resulta atractivo para los grandes inversionistas conservadores, de acuerdo con Diogo Mónica, cofundador del banco fiduciario de activos digitales Anchorage Digital.

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Mónica dijo a Decrypt que antes la falta de liquidez ahuyentaba a los fondos de Ethereum. Pero con esta actualización, las instituciones que antes no hacían staking de criptomonedas (y que, en cambio, se limitaban a comprar ETH y a guardarla) ahora estarían interesadas en hacer staking de ETH.

"Espero que ocurra lo contrario: la gran mayoría de ellas [las instituciones] harán staking y muy pocas tendrán Ethereum sin estacar", dijo.

Añadió que la medida también atraerá a grandes fondos centrados en tener una estrategia de inversión ESG (medioambiental, social y de gobernanza): Ethereum es ahora mucho más eficiente energéticamente—un 99,95% más, de acuerdo con la Fundación Ethereum—y, por tanto, un activo digital más ecológico.

Lachlan Feeney, fundador y CEO de la consultora australiana de blockchain Labrys, se hizo eco de los comentarios de Mónica, y dijo a Decrypt que "espera que las instituciones hagan staking más ETH, no menos" a largo plazo.

La actualización "debería aliviar el riesgo para los inversionistas porque sus activos no están bloqueados, como lo estaban antes de la actualización", dijo Feeney.

"Antes, los inversionistas institucionales probablemente se habrían mostrado reacios a bloquear sus activos sin la opción de los retiros", dijo. "Ahora que existe esa opción, se desprotege su inversión, eliminando el elemento disuasorio que existía antes".

Marc Arjoon, investigador asociado de la empresa de inversión CoinShares, dijo a Decrypt que los fondos de cobertura se sentirán más atraídos por Ethereum porque podrán cubrir ETH con delta neutral—una estrategia de inversión que pretende reducir el riesgo asociado a los movimientos de precios del activo subyacente.

Esto se debe a que los fondos de cobertura que están vendiendo el precio de Ethereum (apostando a que su precio futuro bajará) tendrán alguna protección porque, de todos modos, ganarán recompensas por la criptomoneda staked, explicó.

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Si la actualización de Ethereum se produce de acuerdo con lo previsto esta noche, muchos apuestan por que la criptomoneda atraerá a más inversores tradicionales, lo que podría resultar alcista para el precio del activo a largo plazo. Desde principios de año, ETH ha subido un 60% y actualmente cotiza en torno a los $1.916.

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