El inversor multimillonario y fan de Bitcoin Tim Draper realizó una visita sorpresa a la sede del banco central de Sri Lanka tratando de promover la criptodivisa como una herramienta para luchar contra la corrupción, pero se enfrentó a una fría recepción por parte del gobernador del banco, Nandalal Weerasinghe, según un informe de Bloomberg.

"Vengo al Banco Central con la moneda descentralizada", dijo Draper, sólo para que Weerasinghe le respondiera sin rodeos: "No lo aceptamos".

"La adopción de Bitcoin al 100% no será nunca una realidad en Sri Lanka", dijo Weerasinghe, añadiendo que "no queremos empeorar la crisis introduciendo Bitcoin".

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Durante su reunión con Weerasinghe, Draper, vestido con una corbata de Bitcoin, dijo que si Sri Lanka sigue el ejemplo de El Salvador en el uso de Bitcoin, "un país conocido por la corrupción será capaz de mantener registros perfectos con la adopción de Bitcoin."

Sin embargo, según el Gobernador, tener una moneda propia es necesario para la independencia de la política monetaria de Sri Lanka, y otras tecnologías son capaces de distribuir servicios financieros.

La crisis económica de Sri Lanka

La reunión se produjo durante la visita de Draper a la nación insular esta semana para rodar un episodio de su programa de televisión "Meet the Drapers" con empresarios locales. Durante su estancia, Draper también se reunió con el presidente del país, Ranil Wickremesinghe, donde volvió a defender la adopción de Bitcoin en Sri Lanka.

Sri Lanka, que este año celebra el 75 aniversario de su independencia de Gran Bretaña, está sumida en una grave crisis económica y política que le llevó a dejar de pagar más de 56.000 millones de dólares de préstamos extranjeros en 2022. El país se enfrenta a una escasez de combustible y alimentos que provocó protestas masivas y obligó al ex presidente Gotabaya Rajapaksa a huir del país y dimitir,

Se cree que la corrupción sistémica es una de las razones de la caída de Sri Lanka en el caos; sin embargo, quienes gobiernan el país en la actualidad parecen oponerse a introducir Bitcoin como posible solución.

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En 2014, Draper compró 30.000 BTC -entonces valorados en 19 millones de dólares- incautados en el mercado de drogas de la web oscura Silk Road en una subasta organizada por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

Ese mismo año, predijo que el precio del Bitcoin llegaría a los 10.000 dólares en tres años. Bitcoin pasó a superar los 20.000 dólares en 2017.

Sin embargo, no todas las predicciones de Draper se han cumplido. En 2018, sostuvo que Bitcoin alcanzaría los 250.000 dólares en 2022; en noviembre de 2022, cuando el criptoespacio entró en un prolongado mercado bajista, "amplió" su predicción seis meses, afirmando que "a mediados de 2023, espero ver a Bitcoin alcanzar los 250.000 dólares."

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