El precio de Bitcoin podría seguir cayendo mucho más el próximo año, según los analistas de Standard Chartered.
La primera y mayor criptodivisa del mundo podría desplomarse hasta los 5.000 dólares en un escenario imaginado por el grupo bancario, ya que el estallido de la "criptoburbuja" puede tener ramificaciones a lo largo de 2023.
"Los rendimientos se desploman junto con las acciones tecnológicas, y aunque la caída del Bitcoin se desacelera, el daño ya está hecho", escribe el jefe de investigación global del banco, Eric Robertsen.
La predicción forma parte de la lista anual de Standard Chartered de sorpresas que los analistas creen que los mercados pueden estar pasando por alto o subestimando.
Otras posibles sorpresas para el año que viene son la caída de los precios del petróleo, la destitución del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el desplome de los precios de los alimentos.
La lista, ahora en su octava edición, no pretende predecir eventos de alta probabilidad, sino considerar situaciones con una probabilidad no nula de suceder que actualmente no forman parte del consenso del mercado.
Según el informe, si un mayor número de empresas y plataformas intercambios de criptomonedas se quedan sin efectivo, la confianza de los inversores en los criptoactivos podría desplomarse y hacer que la gente volviera al clásico refugio del oro.
En este escenario, el oro podría dispararse un 30%. El metal precioso ha recibido poco amor en 2022, cayendo un 20% desde sus máximos en marzo, pero podría beneficiarse de una caída en la confianza de los criptoactivos.
El bitcoin sigue el declive tecnológico más amplio
Standard Chartered también identificó la posibilidad de una caída más amplia en las acciones tecnológicas, superando incluso el vapuleo sufrido por muchas empresas este año.
Los valores de las empresas del Nasdaq 100 han disminuido aproximadamente un 25% a lo largo de 2022, pero los analistas lo comparan con el descenso aún mayor que se produjo en la caída de las puntocom a principios de la década de los ochenta, lo que sugiere un mayor margen de caída.
Este descenso podría estar relacionado con los problemas del sector de las criptomonedas, según los investigadores.
"Tal vez haciéndose eco de la contracción en el sector de los activos digitales, las empresas de tecnología de nueva generación ven un aumento de las quiebras en 2023", dijeron.
Mientras tanto, las empresas en fase inicial pueden tener más dificultades en esta situación para conseguir financiación, ya que los costes de financiación aumentan y la liquidez se reduce.