Los ciudadanos estadounidenses necesitan una supervisión más estricta de las criptomonedas para evitar que se vean perjudicados, dijo hoy la Casa Blanca, a raíz de la noticia de la debacle de FTX.
En una rueda de prensa celebrada el jueves, se preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, si los reguladores deberían echar un "vistazo más duro" al mundo de las criptomonedas tras la implosión de FTX.
FTX es una de las exchanges de activos digitales más populares del mundo, pero esta semana comenzó a derrumbarse tras el surgimiento de rumores que apuntaban a una posible insolvencia.
La Secretaria Karine Jean-Pierre respondió que "las noticias más recientes subrayan aún más estas preocupaciones y ponen de manifiesto por qué es realmente necesaria una regulación prudente de las criptodivisas".
La secretaria Karine Jean-Pierre añadió que "sin una supervisión adecuada de las criptodivisas, éstas corren el riesgo de perjudicar a los estadounidenses de a pie."
El denunciante de Wikileaks Edward Snowden respondió en Twitter llamando a la Casa Blanca de "serpientes oportunistas".
La caída de FTX se aceleró rápidamente después de que su rival Binance, el mayor intercambio de activos digitales del mundo por volumen, dijera que compraría FTX en un rescate, pero luego se retiró.
La noticia sacudió los mercados, haciendo que los precios se desplomaran mientras los usuarios de FTX intentaban retirar sus fondos de la exchange y entender cómo un titán de la industria de las criptomonedas podía colapsar sin previo aviso. Posteriormente, el bitcoin cayó a su nivel más bajo en dos años.
Sam Bankman-Fried, CEO de la plataforma, ha dicho desde entonces que necesita 8.000 millones de dólares para resolver la crisis. El joven multimillonario -que afirma regalar la mayor parte de su dinero- se disculpó por su "cagada", admitiendo que utilizó el dinero de los clientes para financiar apuestas arriesgadas.