Los NFT suelen considerarse imágenes planas, pero el viernes se desató una guerra de ofertas por patinetas físicas autenticadas por un chip incorporado.
La subasta -organizada por Chiru Labs, creadores de la marca Azuki- permitió a la gente hacer ofertas en Ethereum para asegurarse la compra de una de las ocho tablas de skate, y se recaudaron 2,5 millones de dólares en ETH. Cada una de las patinetas está chapada en oro de 24 quilates y pesa 45 libras, según Chiru Labs, que recomienda a los propietarios no intentar montarlas.
El mejor postor pagó algo más de 400.000 dólares por una patineta, frente a los 260.000 dólares de la oferta más baja. La exclusividad de las tablas de skate está garantizada gracias a un chip físico incrustado en su interior, que puede ser escaneado por un smartphone para verificar su propiedad, una experiencia que Chiru Labs denomina "scan-to-own" o escanear para ser propietario según su traducción en español.
La tabla más cara fue para un coleccionista de NFT llamado "dingaling", que ya tiene una enorme colección de NFT que incluye 70 avatares de Azuki, según LooksRare. Tras finalizar la subasta, calificó a la comunidad Azuki como "la más degenerada" que ha visto en Twitter.
Si uno de los propietarios alguna vez se separa de su patineta de lujo, Chiru Labs dice que otra persona podría escanear el chip incrustado para transferir la propiedad a otra cartera. Los tableros representan la introducción por parte de Chiru Labs de un token con respaldo físico o "PBT", que vincula un artículo físico a un token digital en la blockchain de Ethereum.
La compañía dijo que la tecnología puede ser utilizada para probar la autenticidad de los bienes físicos de una manera que aprovecha la tecnología blockchain. Un "PBT" también puede utilizarse para hacer un seguimiento de quién ha sido propietario de un artículo en el pasado, lo que podría ser útil en el mundo del arte para establecer la procedencia de una pieza.
Azuki es una colección de primera línea cuando se trata de NFT en OpenSea, según el sitio web del mercado de tokens, ocupando el quinto lugar con un valor acumulado de 174 ETH o alrededor de 228.000 dólares, a partir de este escrito. La subasta del viernes empequeñeció la colección homónima de Chiru Labs en términos de valor.
La subasta del viernes no es la primera vez que Chiru Labs incursiona en bienes físicos. A principios de este año, los propietarios de los avatares Azuki recibieron tokens que podían canjearse por chaquetas físicas, con un diseño que combinaba la cultura callejera estadounidense y japonesa.
La vinculación de los tokens a la venta de artículos físicos no es nueva en el espacio Web3. A principios de este año, el fabricante de artículos de lujo Tiffany & Co. sacó a la venta una serie de NFTs que venían acompañados de colgantes con gemas incrustadas hechos a imagen y semejanza de los CryptoPunks. También se subastó una casa en Alemania en OpenSea como NFT. Las empresas también han explorado el uso de las NFT como forma de establecer cadenas de suministro seguras para los bienes físicos.
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