La controvertida minera de criptomonedas Greenidge Generation pretende recaudar hasta 22,8 millones de dólares como parte de una oferta de acciones ordinarias de clase A.
La propuesta de recaudación se produce en medio de una intensa presión por parte de activistas medioambientales y reguladores.
Según la presentación de la compañía ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), el nuevo capital se utilizará para "pagar o refinanciar la totalidad o una parte de nuestro endeudamiento en ese momento, y financiar adquisiciones, gastos de capital y capital de trabajo."
La minera, con sede en Nueva York, ha llegado a un acuerdo de venta con el banco de inversión centrado en las criptomonedas B. Riley Securities, que se llevará el 5% de la venta como comisión.
La llamada a la inversión también coincide con una agitación en la economía de la minería de Bitcoin, que ha cambiado drásticamente desde el pico de valor del activo.
Estos días, el balance de Greenidge parece un poco menos seguro que el año pasado.
Greenidge se ve afectado por la caída de Bitcoin
Greenidge informó de pérdidas netas de 107,9 millones de dólares en su segundo trimestre y también redujo sus planes de expansión a Texas en agosto de 2022, optando en su lugar por centrarse en sus sitios establecidos en Carolina del Sur y Nueva York.
Además, la minera de criptomonedas también ha sido objeto de intensas críticas con respecto a sus prácticas ambientales, tanto por parte de activistas como de legisladores.
El Departamento de Conservación del Medio Ambiente de Nueva York (DEC) denegó la renovación del permiso de aire de Greenidge en junio de 2022, citando cuestiones como que no había demostrado "medidas adecuadas de mitigación de gases de efecto invernadero (GEI)".
Los problemas medioambientales que rodean a la minería de prueba de trabajo (PoW), de gran consumo energético, han sido un problema para los reguladores de la zona de Nueva York durante bastante tiempo.
Los objetivos establecidos en la Ley del Clima del Estado de Nueva York pretenden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990 en un 40% para 2030 y en no menos del 85% para 2050.
A pesar de la pronunciada caída de la valoración de Bitcoin desde su pico, no ha perdido todo el interés de los inversionistas institucionales. B. Riley Securities, la empresa que ha colaborado en la nueva subida de Greenidge, también ha estado inyectando dinero en otras empresas mineras.
A finales de septiembre, el banco compró 100 millones de dólares en acciones durante un período de dos años en la minera de bitcoin Iris Energy, tras una inversión similar de 100 millones de dólares en Core Scientific en julio de 2022.
A pesar de que el invierno de las criptomonedas hace que la minería de bitcoins sea menos rentable para muchos, Estados Unidos está subiendo en términos de su importancia global dentro de la industria minera.
Estados Unidos superó a China como mayor minero de bitcoins en octubre de 2021, según datos de la Universidad de Cambridge. Ha mantenido esa posición desde entonces, a pesar de la creciente competencia de naciones con bajos costos de energía, como Kazajistán.