La actividad de Elon Musk en Twitter abarca desde memes aleatorios hasta críticas a los políticos estadounidenses, pasando por una curiosa fascinación por la popular criptomoneda Dogecoin. Esta mañana, proporcionó a sus seguidores más de esto último.
El CEO de Tesla y SpaceX se describió a sí mismo como "pro Doge" más temprano, en respuesta a un tuit del cofundador de Dogecoin Billy Markus, quien acusó a Bitcoin de estar demasiado atrincherado en "el establishment corporativo".
That’s why I’m pro Doge
— Elon Musk (@elonmusk) December 23, 2021
Tanto Markus como Musk se sumaron a una disputa que hasta ahora ha durado cuatro días en el Crypto Twitter.
Elon Musk se enfrenta a Web3
Desde el lunes, Musk se ha visto envuelto en una disputa digital entre el cofundador y ex CEO de Twitter, Jack Dorsey -ahora exclusivamente CEO de la compañía de pagos Square- y la firma de capital de riesgo de Silicon Valley Andreessen Horowitz, también conocida como a16z.
La disputa comenzó cuando Dorsey tuiteó "Tú no eres el dueño de 'web3'. Los inversores de capital riesgo y sus proveedores de liquidez sí lo son. Nunca escapará a sus incentivos. Al final es una entidad centralizada con una etiqueta diferente".
Casi dos horas después, Musk respondió con: "¿Alguien ha visto la web3? No la encuentro".
Una pandilla de expertos del sector se sumó al debate, y en poco tiempo Dorsey empezó a perder algunos amigos en las altas esferas.
Ayer, el CEO de Square tuiteó que había sido bloqueado por Marc Andreessen, cofundador de a16z, además de dejar de seguir a varias figuras corporativas del sector, como el cofundador de Gemini, Tyler Winklevoss, y el CEO de Coinbase, Brian Armstrong.
Aunque Musk entró en el debate en el lado de Dorsey es mucho menos el maximalista de Bitcoin. Su apoyo inquebrantable a Dogecoin contrasta con su actitud huidiza hacia la criptodivisa líder.
Ya en febrero, Tesla invirtió 1.500 millones de dólares en Bitcoin.
Un mes más tarde, Tesla fue aún más lejos, aceptando Bitcoin para el pago de sus coches. En mayo, sin embargo, Musk dio marcha atrás en su decisión, citando la alta huella de carbono de Bitcoin como causa de preocupación. A pesar de ello, Tesla continuó con el HODL y, hacia octubre, la empresa había ganado unos 1.000 millones de dólares con la inversión.
Mientras tanto, Musk aún no ha tuiteado una mala palabra sobre Dogecoin. Y Dorsey, por su parte, aún no ha tuiteado anda sobre la popular moneda de perrito.