Es el cliché más antiguo de las criptomonedas: que la blockchain aún no tiene una "aplicación demoledora", aún espera su "momento Netscape". El término se refiere al lanzamiento en 1994 del navegador web que facilitó a la gente corriente la navegación por Internet. La web ya existía desde hacía años, pero la llegada de Netscape supuso un punto de inflexión que llevó a la "superautopista de la información" a la corriente principal.
La comunidad de criptomonedas lleva años esperando su propia versión de este momento. Y puede que acabe de llegar. La semana pasada comenzó a operar el primer ETF estadounidense de Bitcoin, hay más en camino y tanto Bitcoin como Ethereum alcanzaron nuevos máximos históricos.
"El momento del navegador se ha producido en el último año", afirma Jesse Walden, veterano de Andreessen Horowitz que acaba de recaudar $120 millones de dólares para crear un segundo fondo de riesgo dedicado a las criptomonedas en fase inicial. (Por cierto, Marc Andreessen cofundó Netscape).
En una entrevista reciente, Walden argumentó que una serie de acontecimientos—desde la explosión de NFT hasta los millones de personas que juegan al metaverso Axie—significan que las criptomonedas han ido más allá de los primeros adoptantes y ha llegado a la primera fase de uso generalizado. Y aunque ningún producto de criptoomnedas ha reproducido la simplicidad radical que introdujo Netscape, Walden afirma que la torpe experiencia del usuario ha evolucionado hasta el punto de que la gente puede entenderla.
"Tus pulgares aprenderán", dice, citando la respuesta del fundador de Apple, Steve Jobs, a los críticos que decían que la gente no adoptaría el iPhone porque no tenía teclado.
Creo que Walden tiene razón. No puedo señalar el día o el mes específico en que ocurrió, pero en algún momento del último año las criptomonedas explotaron de la misma manera que lo hizo la web en 1994.
Se ve en todas partes: desde el marketing de criptomonedas que invade los deportes profesionales hasta la cobertura mediática de Mark Zuckerberg en el "metaverso". Y esto es sólo el principio. Sólo la última semana trajo noticias no sólo del nuevo fondo de Walden, sino de otro fondo de $250 millones de dólares de MultiCoin Capital que se dedicará a las startups de criptomonedas. Son sólo el último ejemplo de empresas que, en conjunto, están invirtiendo miles de millones en un futuro basado en el blockchain.
Entonces, ¿qué significa el tan esperado momento Netscape de las criptomonedas? Para los inversionistas, significa una enorme oportunidad y riesgo. En los días de auge de las primeras puntocom, tres acciones—Amazon, eBay y Yahoo—llegaron a definir la era, y quienes las compraron se hicieron muy ricos. Pero por cada Amazon, había un centenar de Pets.com que prometían grandes rendimientos de la novedosa Internet, pero dejaban a los inversores en la estacada. Así que tengan cuidado.
La advertencia es la misma para las empresas heredadas. Aquellas que sepan incorporar los mejores elementos de blockchain y Web 3 a su negocio principal, como la casa de subastas Sotheby's o Visa, prosperarán en el futuro. Mientras tanto, los que ignoren blockchain o lo implementen mal acabarán como muchos de los de mi propia industria—el negocio de los medios de comunicación—que respondieron al auge de Internet utilizándolo para publicar PDFs.
Por último, ¿qué significa para los consumidores el momento Netscape de las criptomonedas? Lo más probable es que lo cambie todo como lo hizo el navegador web hace 25 años, aunque no sabemos muy bien cómo. Por ahora, la emergente era de las criptomonedas se parece mucho a la parábola de los científicos ciegos que intentan identificar un elefante tocándolo: puede que sepamos qué significan algunas partes de la Web 3, pero es demasiado pronto para entender cómo encaja todo. Sea cual sea la respuesta, va a ser divertido averiguarlo.
Esto es Roberts on Crypto, una columna de fin de semana del editor jefe de Decrypt, Daniel Roberts, y del editor ejecutivo de Decrypt, Jeff John Roberts. Suscríbase al boletín electrónico de Decrypt para recibirlo en su bandeja de entrada. Y lea la columna del fin de semana pasado: El primer ETF de Bitcoin: ganadores y perdedores.