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Bitcoin (BTC), Dogecoin (DOGE) y el mercado de criptodivisas en general están en verde este fin de semana a pesar de los contratiempos en el Capitolio de los Estados Unidos.
Bitcoin, la mayor criptodivisa del mundo, superó brevemente los 45.000 dólares esta mañana para alcanzar un máximo de 24 horas de 45.241 dólares, según datos de CoinGecko. Ahora vale 44.733 dólares, un 3% más que ayer.
Y el precio de Dogecoin ha subido un 22% en la última semana y un 14% en las últimas 24 horas para cotizar a su precio actual de 0,26 dólares.
Al igual que Bitcoin, Dogecoin también tiene sus imitadores. Shiba Inu (SHIB), el principal spinoff de Dogecoin creado el año pasado, se unió a la subida de la moneda meme. Subió un 16% en el último día y un 28% en la última semana.
Dogecoin sigue 64% por debajo de su máximo histórico de 0,73 dólares el 8 de mayo. La moneda se hizo tremendamente popular a principios de este año después de que celebridades como Elon Musk, Snoop Dogg y Gene Simmons promocionaran la moneda en Twitter y los influencers de TikTok predijeran que llegaría a la luna.
En el resto del mercado de criptomonedas no se produjeron grandes cambios, lo que puso fin -o al menos un paréntesis- a la estimulante subida de la semana pasada.
Ethereum lideró la carga entre las principales criptodivisas, subiendo un 22% esta semana hasta su precio actual de 3.110 dólares.
La subida de Ethereum se debe al lanzamiento del EIP-1559 el 5 de agosto. La actualización quema ETH en lugar de pagarla a los mineros, haciendo que las tarifas de transacción sean más transparentes y allanando el camino a Ethereum 2.0., la actualización de próxima generación de Ethereum que transita la blockchain de proof-of-work a proof-of-stake.
El mar de verde en el mercado de las criptomonedas se produce a pesar de las luchas políticas en Washington sobre quién tiene que declarar la información fiscal al Servicio de Impuestos Internos. Los senadores están de acuerdo en que 28.000 millones de dólares de impuestos procedentes de las criptomonedas ayudarán a pagar la factura del nuevo proyecto de ley de infraestructuras del presidente Biden, y quieren que la industria de las criptomonedas ayude a impedir que se oculten las ganancias de las criptomonedas.
La propuesta original sugería que tanto las entidades centralizadas como las descentralizadas debían entregar la información de los clientes al IRS, aunque las entidades descentralizadas, como los protocolos DeFi y los mineros de Bitcoin, no recogen información de las personas que los utilizan.
Dos enmiendas rivales a las disposiciones sobre criptomonedas eximen a las entidades de proof-of-work y proof-of-stake, pero una de ellas ha optado por no eximir a otras entidades no custodiadas de las obligaciones de declaración de impuestos.
Los líderes de la industria de las criptomonedas de Estados Unidos temen que, si el Congreso vota a favor de incluir esta enmienda en el proyecto de ley de infraestructuras de Biden, tendrían que abandonar el país por no poder cumplir con la nueva ley.
Pero de momento, la votación se ha retrasado y, aunque el mercado de las criptomonedas se ha estancado, no ha sufrido un golpe bajista. Dogecoin y Bitcoin, sin embargo, siguen resistiendo esa tendencia.
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