Esto es algo que quizás se haya perdido en medio de las noticias de esta semana de que la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX recaudó $900 millones de dólares en la mayor ronda de financiación de la historia para una plataforma de criptomoneda: Binance, uno de los primeros inversionistas, abandonó su posición.
El CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, y el CEO de Binance, Changpeng "CZ" Zhao, en múltiples entrevistas (por separado), trataron de enmarcar la ruptura como algo rutinario y sin importancia.
Pero vamos.
CZ dijo a Forbes que el movimiento era "parte de un ciclo de inversión normal". Bankman-Fried, en una extensa entrevista con Adriana Hamacher de Decrypt, dijo: "Creo que tiene sentido dado el papel que nuestros negocios están jugando en el espacio. También puede darnos más flexibilidad de cara al futuro".
Lo más revelador es lo que dijo Bankman-Fried a continuación, cuando se le pidió su opinión sobre la reciente serie de problemas regulatorios de Binance: "Ha sido todo un bombardeo. No estoy involucrado en las conversaciones entre ellos y los reguladores, por lo que todo lo que puedo hacer es especular, pero algo que diré es que tratamos de ser lo más cooperativos posible con los reguladores... Creo que cuando no lo haces, y cuando pareces menos flexible o receptivo, creo que es más probable que lleves a casos en los que los reguladores sientan que no tienen otra opción que empezar a sacar el martillo". Más tarde, añadió: "Creo que hay algunas diferencias entre la forma en que dirigimos nuestros negocios. Creo que hay formas en las que yo habría reaccionado, respondido y dirigido las cosas de forma diferente".
Bankman-Fried se cuida de no decir que compró las acciones de Binance para distanciar su empresa de Binance Así que lo haré por él: es evidente que esa es la razón.
Binance ha sido objeto de críticas por parte de múltiples reguladores en las últimas semanas, entre ellos en el Reino Unido, Italia, Japón y las Islas Caimán. Como resultado, varios bancos y procesadores de pagos cortaron las transferencias de los clientes a Binance.
Por el contrario, las plataformas de criptomonedas rivales ven la oportunidad de jugar bien (o al menos parecer que quieren jugar bien) con los reguladores. Tal y como lo enmarcó un artículo de Businessweek a principios de este mes, Coinbase, Kraken y Gemini "tienen un plan para vencer a Binance: jugar según las reglas". Y eso fue incluso antes de que FTX comprara las acciones de Binance. (El FT informa que los fondos de cobertura también se están alejando de Binance).
Para ser justos, Binance, como cualquier otra plataforma, dice que no tiene problemas con los reguladores. "Todo el mundo piensa que Binance no quiere cumplir con las regulaciones de Estados Unidos, o con cualquier regulación", me dijo CZ en mayo. "Pero eso es totalmente falso. Binance es en realidad la organización que más cumple en el mundo, creo, en el espacio de las criptomonedas." (No te rías.)
Está claro que Binance se ha forrado con su inversión en FTX. Ninguna de las partes ha revelado los datos financieros, pero Bankman-Fried dice: "Obviamente lo hicieron bastante bien", y CZ dijo a Forbes: "Hemos visto un tremendo crecimiento de ellos, estamos muy contentos con eso". FTX se lanzó hace apenas dos años y ya cuenta con una valoración de $18.000 millones de dólares. Ahora que FTX y Binance compiten cada vez más entre sí, es probable que empiecen a parecerse más a enemigos que a amigos. (Por otro lado, Coinbase Ventures invirtió en la ronda de $900 millones de dólares).
A medida que el espacio crece y todas las grandes plataformas tratan de atraer a los clientes al tiempo que navegan por el mal necesario de la regulación, se tiene la sensación de que las otras plataformas están "todas juntas en esto", mientras que Binance está cada vez más sola, una isla en sí misma.
Esto es Roberts on Crypto, una columna de fin de semana del editor jefe de Decrypt, Daniel Roberts, y del editor ejecutivo de Decrypt, Jeff John Roberts. Suscríbete al boletín de Decrypt para recibirlo en tu bandeja de entrada en el futuro. Y lee la columna del fin de semana pasado: Un ajuste de cuentas en la SEC.