Tips
- El fabricante de vehículos eléctricos Fisker, Inc. no invertirá en Bitcoin ni aceptará la moneda como método de pago, dijo ayer su CEO, Henrik Fisker.
- La empresa rival de vehículos eléctricos Tesla se retractó recientemente de su decisión de aceptar Bitcoin como medio de pago, alegando problemas medioambientales.
La empresa de vehículos eléctricos Fisker no tiene intención de seguir el ejemplo de su rival Tesla e invertir en Bitcoin —o aceptarlo como método de pago.
"Simplemente no creo que sea una solución sostenible. No es respetuosa con el medio ambiente, y nosotros no lo haríamos", declaró el lunes el CEO y fundador de la empresa, Henrik Fisker, durante el programa "Closing Bell" de la CNBC.
Fisker no excluyó la posibilidad de que su empresa acepte criptomonedas en el futuro, pero dijo que definitivamente no es un objetivo en este momento.
"No creo que nadie pueda prever cuál va a ser la moneda dentro de cinco años", dijo Fisker, y añadió: "En este momento, no me preocupa realmente cuál es la moneda".
El giro de Tesla sobre el Bitcoin
Las preocupaciones medioambientales de Fisker se hicieron eco de los sentimientos expresados por el CEO de Tesla, Elon Musk, recientemente, pero no antes de que la empresa de vehículos eléctricos de Musk invirtiera $1.500 millones de dólares en Bitcoin y comenzara a aceptar la criptomoneda (aunque brevemente) como forma de pago para sus vehículos.
Tesla dejó de aceptar los pagos de Bitcoin la semana pasada, citando como razón principal "el rápido aumento del uso de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de Bitcoin".
El propio Musk continuó sacando a relucir en Twitter las preocupaciones energéticas relacionadas con el Bitcoin, afirmando que, aunque cree firmemente en la criptomoneda, "no puede impulsar un aumento masivo del uso de combustibles fósiles, especialmente del carbón."
Los datos proporcionados por el Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin de Cambridge sugieren que la blockchain de Bitcoin consume actualmente un poco más de 140 TWh de energía al año, más que países como Suecia y Ucrania.
El giro del CEO de Tesla sobre las criptomonedas provocó una caída drástica del precio del Bitcoin y de otras criptomonedas, así como de las acciones en criptomonedas expuestas a las mismas. Musk también se vio obligado a aclarar que Tesla no había vendido ningún Bitcoin, tras un críptico tuit que parecía implicar que Tesla estaba considerando la posibilidad de vender sus participaciones en Bitcoin.
Dada la enorme influencia de Musk en los precios de las criptomonedas, el mercado aún no se ha recuperado.
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