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El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está investigando los cientos de millones de dólares en criptodivisas sustraídos en transacciones no autorizadas de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, según un informe publicado el martes.
FTX sufrió un ataque misterioso el 11 de noviembre, poco después de declararse en quiebra, lo que añadió un giro inesperado a la saga en torno a la bolsa y su fundador, Sam Bankman-Fried (SBF). Los fondos se trasladaron a otras plataformas y se canjearon por distintas criptomonedas.
Ahora, los fiscales federales están rastreando los activos y han conseguido congelar algunos, según informó Bloomberg el martes, citando a una persona familiarizada con el caso. Sin embargo, la cantidad de fondos congelados se describen como una "fracción" de la suma total.
Los analistas de blockchain afirman que alrededor de $ 650 millones en criptomonedas salieron del intercambio de activos digitales con sede en Bahamas durante el hack, lo que lo convierte en uno de los mayores ataques de criptomonedas de 2022. Pero la declaración de bancarrota de FTX señala que se robaron "al menos 372 millones de dólares", lo que sugiere cierta discrepancia en la contabilidad de los fondos desaparecidos.
La firma de análisis de blockchain Chainalysis confirmó a Decrypt la semana pasada que, aunque las autoridades de Bahamas accedieron a los fondos de FTX después de su declaración de quiebra, como algunos informes de noticias afirmaron anteriormente, los hackers efectivamente robaron fondos por valor de 650 millones de dólares en el momento del ataque de noviembre.
En la primera vista judicial de la bolsa en quiebra, James Bromley, abogado de la nueva dirección de FTX, afirmó que una "cantidad sustancial" de los activos de la bolsa han desaparecido o han sido robados.
Los federales imputaron a Bankman-Fried, cofundador y antiguo CEO de FTX, ocho cargos penales a principios de este mes, entre ellos blanqueo de dinero y fraude electrónico. La investigación del Departamento de Justicia no está relacionada con esos cargos, y Bankman-Fried insinuó antes de su detención que las transacciones no autorizadas podrían haber sido un trabajo interno realizado por un empleado descontento.
FTX se hundió rápidamente el mes pasado después de que quedara claro que la empresa no disponía de fondos suficientes para respaldar los activos de los clientes. Esto se debió a que Alameda Research, una empresa hermana también fundada por Bankman-Fried, tenía la capacidad de utilizar los activos de los clientes de FTX para sus propios medios y sin supervisión, según el recién nombrado CEO de FTX, John J. Ray III.
Bankman-Fried fue puesto en libertad la semana pasada en casa de sus padres bajo fianza preventiva de 250 millones de dólares tras ser extraditado a EE.UU. desde Bahamas.