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La Policía Federal de Australia ha creado una unidad dedicada a rastrear e incautar criptomonedas vinculadas a actividades delictivas, que opera como parte de su Grupo de Trabajo de Confiscación de Activos Criminales (CACT).
El director nacional del CACT, Stefan Jerga, declaró al Australian Financial Review que el grupo de trabajo consideraba que era necesario un equipo independiente para hacer frente al creciente uso de las criptomonedas por parte de los delincuentes, "en lugar de que muchos agentes adquieran algunas de estas habilidades como parte de su función general".
La unidad de criptomonedas, creada en agosto, tiene la doble función de perseguir los activos y de "proporcionar esa valiosa capacidad de rastreo investigativo para todos nuestros mandos", dijo Jerga. "La capacidad de rastrear las transacciones de criptodivisas en las cadenas de bloques pertinentes es muy, muy importante" para áreas como la seguridad nacional, la protección de la infancia y la cibernética, añadió.
Las declaraciones de Jerga se produjeron cuando la Policía Federal de Australia anunció que el CACT había confiscado más de 600 millones de dólares australianos (408 millones de dólares) en fondos y propiedades ilícitas, incluidos 35 millones de dólares australianos (23,8 millones de dólares) en vehículos, obras de arte y criptodivisas, desde 2020.
Según la Policía Federal de Australia, en febrero de 2020, la confiscación se convirtió en una prioridad principal para el CACT; con una cifra objetivo de 600 millones de dólares australianos incautados para 2024 ejecutándose dos años antes de lo previsto.
Las fuerzas del orden de Australia y las criptomonedas
Las criptomonedas han sido recientemente un foco de atención importante para los legisladores australianos y las agencias de aplicación de la ley. El mes pasado, el Tesoro australiano anunció un plan de varios pasos para establecer un marco regulador de las criptomonedas.
El marco pretende ser más exhaustivo e informado e incluye lo que el tesoro denomina "mapeo de tokens", que permite a los funcionarios del gobierno seguir las tendencias del mercado australiano de criptomonedas.
Los responsables políticos de todo el mundo han señalado el uso de las criptomonedas por parte de los ciberdelincuentes para pedir que se regulen y prohíban los activos digitales. El mes pasado, el Departamento del Tesoro de EE.UU. añadió el servicio de mezcla de Ethereum, Tornado Cash, a su lista de Nacionales Especialmente Designados, citando su uso en el lavado de dinero por parte de grupos cibercriminales, incluyendo el Grupo Lazarus de Corea del Norte.
En junio, un informe del Departamento de Justicia de EE.UU. pedía a las agencias federales que compartieran más información sobre el uso de las criptomonedas por parte de los delincuentes con las agencias policiales extranjeras. El informe señalaba que las criptotransacciones quedan "permanentemente registradas" en la cadena de bloques, lo que crea oportunidades para que las fuerzas del orden "sigan el dinero de formas que no son posibles con los sistemas financieros tradicionales."