Mientras el mercado de criptomonedas continúa derrumbándose, el CEO de Kraken, Jesse Powell, tomó Twitter para enfatizar el regreso a una cultura de criptomonedas primero, y anunció que la plataforma de intercambio de Bitcoin continuaría contratando, enmarcando la "diversidad y la inclusión" en el proceso.

"Vamos a seguir construyendo y esperamos hacer un mejor trabajo de filtrado al frente", tuiteó Powell. "Creo que hemos desarrollado algunas políticas realmente meditadas que pueden no apaciguar a los activistas de la cultura Woke, pero que funcionan para el otro 99% del mundo".

La cultura Woke se refiere al movimiento de personas que  se sienten ofendidas y protestan por derechos de minorías. En tal  sentido buscan la inclusión racial, lgbtqi+, pronombres neutros, impulsar el feminismo moderno, etc.

En una entrada de blog publicada recientemente, Kraken reiteró su misión de libertad financiera e inclusión, al tiempo que enfatizó que las opiniones diferentes son bienvenidas.

"Nunca pediremos que nuestros empleados adopten ninguna ideología política específica como requisito para nuestro lugar de trabajo", escribió la compañía. "Dicho esto, pedimos que nuestros empleados respeten los derechos individuales, la privacidad y las libertades de los demás. Las criptomonedas son un movimiento de libertad, y Kraken seguirá siendo una empresa de libertad."

Pero eso es más fácil de decir que de hacer, y mientras Kraken dice que la creencia en la misión de la empresa es una necesidad, Powell dice que hay alrededor de 20 empleados de 3.200 que no están totalmente de acuerdo.

"¿Por qué están molestos?" preguntó Powell. "Por la versión de Silicon Valley de la DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión), por los pronombres, por si alguien puede identificarse como una raza diferente y que se le permita usar la palabra N, porque si las diferencias de sexo humano existen en absoluto, porque se les respete y no se les ofenda, porque se les "perjudique" con palabras "violentas"".

Powell atribuyó este descontento a la contratación acelerada sin el suficiente énfasis en el "ajuste de la cultura + la misión", durante una época en la que las criptomonedas estaban, como dice Powell, "súper calientes."

"El 60% ha estado en la empresa durante < 6 meses. Así que, no es gran cosa, excepto que 20 personas infelices pueden minar la productividad de otras 400 con poco esfuerzo", tuiteó Powell.

Powell dice que se trata de un caso de "gran talento, mal encaje", y añade que la gente se llevaba bien cuando las cosas eran "de color de rosa", pero cuando el mercado se volvió sombrío, empezaron las sensibilidades, la desalineación y el enfoque en desaires menores y "problemas del primer mundo".

"A la mayoría de la gente no le importa y quiere trabajar", tuiteó Powell. "Pero no pueden ser productivos mientras los provocadores no dejan de arrastrarlos a debates y sesiones de terapia", dice.

Según Powell, el problema también proviene de la afluencia de personas con talento que buscan un asiento en el próximo cohete, sin darse cuenta de que las criptomonedas son más bien una montaña rusa.

Para Powell, la respuesta fue establecer un documento de cultura y permitir a los empleados "estar de acuerdo y comprometerse, estar en desacuerdo y comprometerse, o tomar el dinero en efectivo", y según el post de Kraken, la compañía ha ampliado su programa de beneficios para facilitar el cambio.

Refiriéndose a los empleados como "Krakenitas", el documento señala: "Si usted valora las etiquetas considerablemente por encima de la transparencia y la autenticidad, entonces puede sentirse incómodo aquí".

La empresa dice que hará negocios con programas de televisión, podcasts, influencers y eventos controvertidos si fomenta "la misión".

"Esperar o animar a los krakenitas a esforzarse por no ofender nunca a sus compañeros y/o a verse obligados a conformarse con las normas sociales o culturales del colega más ruidoso, conduce a una reducción significativa de nuestra capacidad para construir y celebrar la diversidad y la inclusión", continúa el documento.

"Las palabras y el silencio nunca serán violencia", es un principio de comunicación de Kraken, al igual que: "No calificamos las palabras de alguien como tóxicas, odiosas, racistas, x-fóbicas, inútiles, etc.".

"Hay que ser resistente, humilde, abierto y muy tolerante con las normas diferentes", dice Powell, señalando que Kraken tiene empleados en más de 70 países, que hablan más de 50 idiomas.

"Eso es DIVERSIDAD", tuiteó Powell. "No siempre es fácil".

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