'No se Aceptan Osos' Conoce la Vibra Positiva Emanada en la Bitcoin Conference

Los fans de Bitcoin que acudieron a Nashville este año no están obsesionados con el precio del activo. En cambio, están absorbiendo las vibraciones alcistas y relacionándose con asistentes afines.

Para muchos, la conferencia de este año no es su primera experiencia. Aun así, los tiempos han cambiado desde que el precio de Bitcoin rondaba los $28.000 en Miami la última vez, hace apenas 14 meses.

En la entrada principal de la conferencia, un letrero muestra las típicas prohibiciones de las conferencias como llevar comida y bebidas del exterior o cigarrillos electrónicos. Pero la advertencia “NO se permiten Osos” es bastante distintiva, y parecía ser acogida por los asistentes rebosantes de emoción de todo el mundo.

John Karanja, CEO de Melanin Solar, una empresa con sede en Kenia centrada en la minería de Bitcoin, no estaba seguro de si llegaría siquiera. La interrupción tecnológica global causada por el software de CrowdStrike convirtió sus planes de viaje en una carrera de último minuto para encontrar un vuelo en funcionamiento.

“Casi no llego aquí debido a las restricciones de vuelo”, le dijo a Decrypt. “Así que estoy emocionado por las buenas vibraciones, la buena música—música country. Se trata simplemente de disfrutar la experiencia.”

El empresario asistió a su primera conferencia de Bitcoin en 2014, la cual tuvo lugar en Ámsterdam.

Keiko Yoshino, directora ejecutiva de la Asociación de Comercio de Blockchain de Puerto Rico, dijo que una de sus cosas favoritas de las conferencias de Bitcoin es la oportunidad de conectarse con personas de orígenes similares.

En camino hacia el Brunch de Mujeres de Bitcoin, un evento agotado, según la organizadora de la conferencia, Yoshino dijo que aprecia cuánto ha progresado la industria desde que asistió por última vez a la reunión anual en 2021 en Miami.

"Los hombres blancos son predominantes, no nos engañemos", dijo. "Pero al mismo tiempo, se está viendo diversidad de todo el mundo".

Para ella, ver a la gente recorrer el piso de la conferencia también pone un rostro real a una industria que en su mayoría existe en línea.

“Simplemente, creo que es fantástico que la comunidad haya crecido tanto porque a veces pienso que es pequeña o que todos están en contra,” dijo Yoshino. “Pero cuando tienes a tanta gente que cree en la descentralización, es realmente genial.”

Kenneth Bosak, un entusiasta de las criptomonedas con sede en Filadelfia que aparece en la parte superior de esta historia, no podría estar más emocionado de visitar Nashville este año. Aun así, dijo, es como su “300ª conferencia de criptomonedas.”

“Me hice este tatuaje de billetera de Bitcoin cuando Bitcoin alcanzó los $1.000,” dijo, señalando un código QR tatuado en su brazo como evidencia de su estatus OG. “Nos sentimos más cerca de la adopción masiva cada día ahora.”

Bosak dijo que ya no utiliza la dirección de billetera de Bitcoin representada en su piel. Pero fue la primera dirección de billetera de Bitcoin que generó, por lo que sigue siendo especial para él. También tiene tatuajes de “manos de diamante”, lo que significa aún más su afinidad con el espacio criptográfico.

Antes de que comenzara la ponencia inaugural de la conferencia, Dave Sanderson, cofundador de Red Jacket Capital, una firma de asesoría financiera canadiense, estaba sentado en la parte delantera del escenario principal del evento.

“Nunca había estado en Nashville antes, así que esta fue una buena oportunidad”, dijo. “Puedes encontrar todo esto en YouTube, pero [en la conferencia] también puedes pasar el rato con la gente”.

Proveniente de un trasfondo más tradicional en finanzas, Sanderson describió a los fanáticos de Bitcoin como únicos. El precio no les importa tanto, dijo, en comparación con las personas en finanzas tradicionales que sentirían mucho más la caída de los precios de los activos.

“Estoy en el mundo de las inversiones regulares, y en ese mundo, la gente se desanima cuando los precios bajan”, dijo. “Luego entro en este mundo y la gente parece no importarle. No están tan atados al precio de mercado actual del activo”.

Editado por Andrew Hayward