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Con Sam Bankman-Fried acusado y entre rejas y la implosión de FTX empezando a desvanecerse (muy ligeramente) en el espejo retrovisor, esta semana los precios de las monedas por fin empezaron a actuar con normalidad. Y eso significa zarandearse al ritmo marcado por el mercado de valores.
Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) se movieron al mismo ritmo que Wall Street esta semana, subiendo el miércoles a la espera de una actualización optimista de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, tras las noticias mejores de lo esperado de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. de que la inflación cayó en noviembre al 7,1%. En su punto más alto el miércoles antes de la reunión de la Fed, BTC rebotó por encima de los 18.000 dólares por primera vez desde el espectacular colapso de FTX a mediados de noviembre.
Las dos principales criptodivisas se desplomaron inmediatamente después del anuncio de la Fed ese mismo día de que el banco central estadounidense planea seguir subiendo los tipos hasta 2023 para combatir la inflación.
Hasta el sábado por la mañana, Bitcoin había caído un 2,6% en los últimos siete días, mientras que Ethereum lo había hecho peor, con un descenso del 6,6% en ese periodo.
Pero el mayor perdedor de la semana entre los 10 primeros es Dogecoin (DOGE), con un enorme descenso del 20% desde el fin de semana pasado. La moneda meme más grande del mujndo cripto comenzó la semana con una nota áspera, perdiendo un 9% durante la noche del lunes por la noche. El resto de la semana no fue mejor, ya que la moneda duplicó sus pérdidas, cayendo otro 11% a 7 centavos el sábado.
DOGE se disparó a finales de noviembre por la especulación de que Elon Musk planeaba incorporarla a Twitter como método de pago; el ciclo de noticias de esta semana, aunque dominado por Twitter, fue menos positivo, centrándose en la prohibición de Musk a varios periodistas de la plataforma de medios sociales.
TON, el token nativo de la blockchain descentralizada de capa uno de la aplicación de mensajería Telegram, The Open Network, subió un 29,8% esta semana, tras el anuncio de Telegram de que los usuarios ya no necesitan tarjetas SIM para utilizar la aplicación. Los usuarios ahora pueden comprar números de teléfono anónimos de Telegram con TON, un movimiento que diferencia a la aplicación de privacidad de competidores como Signal y WhatsApp, que todavía requieren que los usuarios se registren con números de móvil reales.