Congresista de EEUU Sube el Tono Contra exCEO de FTX "Es Imperativo Que Testifique"

La congresista demócrata Maxine Waters volvió hoy a Twitter para obligar con más fuerza al fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, a asistir el 13 de diciembre a la audiencia del Comité de la Cámara de Representantes sobre el colapso de FTX.

"Es imperativo que asista a nuestra audiencia del día 13, y estamos dispuestos a programar audiencias continuadas si hay más información que compartir más adelante", tuiteó Waters.

La representante del distrito 43 de California se puso inicialmente en contacto con Bankman-Fried el 2 de diciembre, agradeciendo en primer lugar al ex CEO por su franqueza al hablar sobre el colapso de FTX. La invitación a testificar no era una demanda ni una citación.

"Una vez que haya terminado de aprender y revisar lo ocurrido, sentiría que es mi deber comparecer ante la comisión y dar explicaciones", respondió Bankman-Fried el domingo. "No estoy seguro de que eso vaya a ocurrir antes del día 13. Pero cuando ocurra, testificaré".

Parece que la paciencia de Waters con Bankman-Fried se está agotando, ya que la congresista no se anduvo con rodeos al hablar sobre la importancia de que Bankman-Friend acuda a Washington a testificar.

"Como usted sabe, el colapso de FTX ha perjudicado a más de un millón de personas", dijo Water. "Su testimonio no sólo sería significativo para los miembros del Congreso, sino que también es fundamental para el pueblo estadounidense".

El tira y afloja entre la congresista y Bankman-Fried ha suscitado importantes comentarios en Crypto Twitter.

"Sra. Waters, con el debido respeto - dejemos de coquetear con el resultado inevitable y acabemos con las tonterías", tuiteó Genia Mikhalchenko, VP de Bitmex. "Comience el proceso de extradición para traerlo de vuelta a suelo estadounidense donde pueda ser juzgado y juzgado adecuadamente por su grave y fraudulenta mala conducta. Envíen una citación judicial".

Si Bankman-Fried se presenta o no el 13 de diciembre para testificar está por ver, pero Bankman-Fried tiene una larga fila de funcionarios y reguladores esperando entre bastidores para hablar con el ex multimillonario.