La vicepresidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos ha pedido hoy una mayor regulación de las criptomonedas, señalando que muchos inversores han sufrido recientemente importantes pérdidas.

En un discurso pronunciado el viernes en la Conferencia del Banco de Inglaterra en Londres, la gobernadora del banco central estadounidense, Lael Brainard, señaló que el mercado de criptomonedas aún no es lo suficientemente grande como para suponer un "riesgo sistémico" para el sistema financiero tradicional.

Pero añadió que ahora es el momento de "asegurar que el perímetro regulatorio abarque las criptomonedas."

"Estamos siguiendo de cerca los recientes acontecimientos en los que los riesgos en el sistema han cristalizado y muchos inversores en criptomonedas han sufrido pérdidas", dijo Brainard. "A pesar de las significativas pérdidas de los inversores, el sistema financiero de criptomonedas aún no parece ser tan grande o estar tan interconectado con el sistema financiero tradicional como para plantear un riesgo sistémico."

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"Este es el momento adecuado para establecer qué actividades de criptomonedas son permisibles para las entidades reguladas y bajo qué restricciones, de modo que los desbordamientos al sistema financiero central permanezcan bien contenidos", agregó.

Brainard se refirió a la caída del Bitcoin -la mayor criptomoneda por capitalización bursátil ha bajado un 68,5% desde su máximo histórico de 69.044,77 dólares en noviembre de 2021- y mencionó el colapso de la red blockchain Terra.

Los partidarios de Terra promocionaron la red como "la próxima gran novedad" y, durante un tiempo, lo fue. En un momento dado, la red se convirtió en el lugar al que acudían los "degens" de DeFi convirtiéndose en la segunda blockchain más importante después de Ethereum, atraídos en gran medida por la promesa de enormes rendimientos en el protocolo insignia de Terra, Anchor.

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Pero entonces se produjo la carrera, seguida de la espiral de la muerte. Cuando los operadores se apresuraron a salir de Anchor, la stablecoin UST de Terra no pudo resistir la presión de las ventas y perdió su vinculación con el dólar. El token hermano de la stablecoin algorítmica, LUNA, se desplomó hasta llegar a cero.

Brainard señaló hoy que "la nueva tecnología y la ingeniería financiera no pueden convertir por sí solas los activos riesgosos en seguros" y que las criptomonedas son susceptibles a los mismos riesgos del mundo financiero tradicional, como el apalancamiento. Añadió que la desaparición de Terra era "una reminiscencia de las clásicas corridas a lo largo de la historia".

Los comentarios de Brainard se hacen eco de los del Banco de Inglaterra esta semana: el banco central del Reino Unido dijo que la caída del valor en el mercado de criptomonedas suponía la necesidad de una mayor aplicación de la ley y de regulaciones. Sin una mayor supervisión, el banco argumentó que las criptomonedas podrían suponer un "riesgo sistémico" para el sistema financiero mundial en el futuro.

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