Los memes y los insultos clasistas que el CEO de Terra, Do Kwon, lanzaba a sus críticos en Twitter suenan ahora con una ironía vacía ante las graves liquidaciones y una stablecoin basada en el dólar que ahora está 95 centavos por debajo de su paridad.
Algunos lo vieron venir. En 2018, Cyrus Younessi, un analista de la firma de inversión en criptomonedas Scalar Capital, vio el libro blanco de UST e inmediatamente advirtió a su jefe. El algoritmo que vincula la stablecoin de Kwon con el billete verde, dijo Younessi, podría fallar un día y causar una "espiral de muerte" si el ecosistema de Terra se drena de capital demasiado rápido.
Younessi no era el único. Un pequeño coro del sector advirtió del peligro y la inestabilidad de Terra, entre ellos Charles Cascarilla, CEO del emisor de stablecoin Paxos, que publica mensualmente certificados de que su dólar Paxos está respaldado 1:1 con reservas fiduciarias e instrumentos de deuda, y Kevin Zhou, cofundador del fondo de comercio de criptomonedas Galois Capital.
Kwon, de 30 años, desestimó sus preocupaciones con más palabras soeces: "Que diablos es Paxos" dijo en un tuit:
Wtf is Paxoshttps://t.co/yhnZBAqDEs
— Do Kwon 🌕 (@stablekwon) April 18, 2022
Pero ahora, incluso Kwon tiene que reconocer que Younessi, Cascarilla y Zhou tenían razón todo el tiempo. Después de todo, él mismo puso el último clavo en el ataúd de UST.
La arrogancia
La arrogancia se considera comúnmente como un orgullo excesivo, aunque no es así como la utilizó Aristóteles: "La arrogancia consiste en hacer y decir cosas que causan vergüenza a la víctima... simplemente por el placer de hacerlo. Los jóvenes y los ricos son arrogantes porque se creen mejores que los demás".
Dos milenios después, Aristóteles puede ser un montón de huesos, pero sus palabras retratan a Kwon, el CEO que no sólo se creía demasiado inteligente y popular para fracasar, sino que amenazaba públicamente a los competidores y confesaba su alegría al ver fracasar a los demás. "95% de los proyectos van a fracasar, pero también es entretenido ver como las compañías mueren," dijo en una entrevista con la ajedrecista y streamer Alexandra Botez.
Do Kwon: "95% are going to die [coins], but there's also entertainment in watching companies die too"
8 days ago. Ironic. pic.twitter.com/fEQMZIyd9a
— Pedr🌐 (@EncryptedPedro) May 11, 2022
Su propio fracaso ha dado a la industria algo más que una lección sobre cómo no crear una stablecoin algorítmica: es un recordatorio sobrio del culto a la personalidad que permite a personas como Donald Trump y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, silenciar a los críticos con la fuerza de su ego, no con la solidez de sus argumentos.
La promesa de Kwon estaba a la altura de MAGA: iba a hacer de Terra "el mayor dinero descentralizado en criptomonedas, punto". Mientras diera a sus LUNAticos razones para creer en él, es decir, beneficios, no necesitaba responder a nadie.
Entonces llegó el 9 de mayo de 2022, cuando el UST cayó 20 centavos por debajo de su paridad.
La humildad
El colapso de Terra sacó a la luz lo poco que sabíamos de Kwon más allá de sus perfiles de LinkedIn y Twitter. Se graduó en Stanford en 2015 tras estudiar informática y trabajó brevemente en Microsoft y Apple antes de formar Terra.
Dos días después de que comenzara la caída de UST, CoinDesk supuestamente denunció a Kwon como “Rick"—una referencia a la mitad del dúo de dibujos animados de "Rick y Morty”—detrás de otro proyecto fallido de stablecoin algorítmico llamado Basis Cash (BAC), que dejó de estar vinculado al dólar a principios del año pasado. BAC vale ahora una fracción de un céntimo.
Aun así, Kwon parece firme. Tras dos días de silencio en Twitter la semana pasada, por fin asumió la responsabilidad por el fracaso histórico de UST. Además, parece haber asumido la tarea de reconstruir Terra. El lunes, propuso bifurcar la blockchain de LUNA y renombrar la cadena actual como Terra Classic, con la nueva cadena eliminada de UST.
La propuesta de Kwon fue recibida con una desaprobación casi unánime en una votación preliminar en el foro de la comunidad de Terra. Muchos preferirían que Kwon escuchara la sugerencia de Changpeng Zhao de comprar y quemar la mayor parte del hiperinflado suministro circulante de LUNA de 6,5 billones de tokens. Kwon sabe lo que la comunidad quiere, pero está argumentando en contra. Esta vez, está participando en conversaciones críticas y constructivas con sus críticos, en lugar de desestimarlas directamente.
Además, está en el punto de mira. Los inversionistas enfadados y los inquietos usuarios de Twitter le han lanzado todo tipo de acusaciones, incluidas las de fraude y uso de información privilegiada. Fuentes locales coreanas han afirmado que podría haber evadido impuestos, aunque este fin de semana pareció descartar esos rumores, diciendo que está totalmente al corriente con el gobierno coreano.
La comunidad de criptomonedas separará los hechos del FUD en las próximas semanas—meses—pero Kwon no va a ir a ninguna parte, lo que significa que, solvente o no, Terra sigue estando en el radar de todos. La desconfianza se hizo evidente luego de que la nueva versión de LUNA se estrellara 70% horas después de su lanzamiento. La encantadora arrogancia de Kwon y el oro de los tontos digital puede haber sido una visión embriagadora para sus aduladores, pero ese grifo se secó, y la sala se ha despejado. Al menos por ahora.