We do the research, you get the alpha!
Un total de 51 países de todo el mundo han prohibido la industria de las criptomonedas, según un informe publicado por la Dirección de Investigación Legal Global (GLRD) de la Biblioteca de Derecho del Congreso.
El informe se publicó originalmente en 2018, pero desde entonces se ha actualizado con nuevas conclusiones.
"Mientras que el informe de 2018 identificó 8 jurisdicciones con una prohibición absoluta y 15 jurisdicciones con una prohibición implícita, la actualización de noviembre de 2021 identifica 9 jurisdicciones con una prohibición absoluta y 42 con una prohibición implícita", dice el informe.
Las prohibiciones absolutas se refieren a las que hacen que las criptomonedas sean ilegales.
Las prohibiciones implícitas se refieren a aquellas que prohíben a los bancos u otras instituciones financieras negociar con criptomonedas u ofrecer servicios a personas o negocios que impliquen cripto. También se refieren a prohibir que las plataformas de intercambio de criptomonedas operen en la jurisdicción.
Desglose de las prohibiciones
El informe de la Biblioteca del Congreso detalla nueve países que han puesto bloqueos absolutos a las criptomonedas.
Estos países son Argelia, Bangladesh, China, Egipto, Irak, Marruecos, Nepal, Qatar y Túnez. Entre ellos, China ha sido el país que más noticias ha dado a lo largo del año.
Desde 2017, el gobierno chino ha prohibido el comercio de criptodivisas, sin embargo, este año se duplicó después de tomar medidas enérgicas contra la minería de criptomonedas. Esto dio lugar a un enorme cambio geopolítico entre los mineros a otras partes del mundo. Estados Unidos es ahora el mayor mercado, con Kazajistán y Rusia en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Antes de la represión de la minería de Bitcoin, China controlaba aproximadamente dos terceras partes del sector.
En el tramo implícito se incluyen países como Tanzania, Toga, Turquía, Líbano y Bolivia. De forma alarmante, se ha confirmado que hay 21 países que no aplican la normativa contra el lavado de dinero o la financiación del terrorismo a la industria de las criptomonedas.
Entre ellos se encuentran Brasil, Guernsey, Jordania, Pakistán y Kazajstán, que se ha convertido en una de las principales jurisdicciones mineras del mundo.