En Resumen
- Donald Trump mencionó a Jamie Dimon como posible candidato a Secretario del Tesoro, elogiando su influencia en Wall Street.
- Dimon, conocido por su escepticismo hacia Bitcoin, ha sido criticado por Trump, quien busca apoyo cripto en su campaña electoral.
- Dimon previamente ha llamado a Bitcoin un "fraude" y ha expresado preocupaciones sobre su uso en actividades ilegales.
El ex presidente de los Estados Unidos y actual candidato republicano Donald Trump mencionó al CEO de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, como posible candidato a Secretario del Tesoro, elogiando a la influyente figura de Wall Street y conocido escéptico de Bitcoin en una entrevista publicada el martes por Bloomberg Businessweek.
“Tengo mucho respeto por Jamie Dimon,” dijo Trump. “Es alguien que consideraría.”
Dimon estuvo presente el mes pasado entre 70 CEOs de grandes empresas en una reunión en Washington, D.C., que Trump describió como un “festival de amor”. Durante la charla organizada por la organización de cabildeo Business Roundtable, Trump prometió reducir la tasa impositiva corporativa marginal máxima al 20%, añadiendo que su verdadero objetivo es el 15% más adelante.
Mientras Trump continúa cortejando votos cripto en la campaña electoral previa a las elecciones presidenciales de EE. UU. en noviembre, su admiración por Dimon destaca como un antagonista bien establecido de la industria.
Si bien CEOs poderosos como Larry Fink de BlackRock han aceptado a Bitcoin como un “instrumento financiero legítimo,” la crítica de Dimon ha persistido a lo largo de los años.
“Si yo fuera el gobierno, lo cerraría,”dijo Dimon sobre las criptomonedas durante una audiencia del Comité Bancario del Senado el año pasado. “Siempre me he opuesto a las criptomonedas, Bitcoin, etc.”
Respondiendo a una pregunta planteada por la senadora Elizabeth Warren (D-MA), Dimon agregó que "el verdadero caso de uso [de las criptomonedas] es para criminales, traficantes de drogas, lavado de dinero, evasión fiscal".
Siguiendo al Secretario de Estado Antony Blinken, la Secretaria del Tesoro Janet Yellen ocupa actualmente el quinto lugar en la línea de sucesión presidencial. Como responsable de formular y sugerir políticas financieras, económicas y fiscales, el cargo le otorgaría a Dimon autoridad sobre un amplio abanico de asuntos relacionados con la industria cripto.
Elegido por Trump en 2016, el ex Secretario del Tesoro Steven Mnuchin una vez destacó a las criptomonedas como "un problema de seguridad nacional". Hablando sobre la necesidad de regular los proveedores de servicios de activos digitales en 2019, dijo: "No permitiremos que [ellos] operen en las sombras".
Dimon pareció suavizar un poco su postura sobre Bitcoin en marzo cuando dijo que respeta el derecho de las personas a tener el activo. Aun así, dijo que su defensa de eso era comparable a la decisión de alguien de " fumar un cigarrillo.”
Durante una entrevista con CNBC en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Dimon dijo que nunca volvería a hablar sobre Bitcoin mientras lo llamaba “mierda”. Meses después, reiteró su postura de que Bitcoin es “un fraude” durante una entrevista con Bloomberg’s Emily Chang.
Trump, por su parte, ha seguido un camino similar al de Fink de BlackRock. Después de decir que Bitcoin “parece ser una estafa” en 2021, el ex presidente ha salido en defensa de las criptomonedas, criticando el enfoque regulatorio de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU., aceptando donaciones en criptomonedas, y defendiendo la industria minera de Bitcoin en EE.UU.
Dimon ha elogiado a Trump en persona. Y tras el intento fallido de asesinato contra Trump por Thomas Matthew Cooks durante un mitin en Pensilvania el sábado, Dimon habría enfatizado en un correo electrónico a toda la empresa que ahora es el momento de la unidad, al mismo tiempo que rechaza la violencia política.
"Todos debemos permanecer firmes juntos contra cualquier acto de odio, intimidación o violencia que busque socavar nuestra democracia o causar daño", escribió, según Quartz. "Solo a través del diálogo constructivo podemos abordar los desafíos más difíciles de nuestra nación".
Editado por Andrew Hayward