Un informe de política publicado recientemente por las Naciones Unidas recomendaba a los países en desarrollo que tomaran medidas contra las criptomonedas, advirtiendo de los riesgos asociados a la falta de regulación del sector.
En el documento titulado "No todo lo que brilla es oro", publicado por primera vez en junio, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) afirma que las desventajas que plantean las criptomonedas para estas naciones superan con creces los beneficios que pueden aportar a los particulares y las instituciones financieras. Y el documento llega a sugerir a las naciones en desarrollo que exijan el registro obligatorio de todas las wallets de criptomonedas y que prohíban la publicidad relacionada con las criptodivisas.
"No se trata de aprobar o desaprobar [las criptomonedas], sino de señalar que hay riesgos y costes sociales asociados a las criptomonedas", dijo a Decrypt Penelope Hawkins, economista y responsable de asuntos económicos de la UNCTAD. "Esta es una recomendación que se aplica a cualquier producto financiero especulativo o de alto riesgo donde los rendimientos son inciertos".
De igual manera, la UNCTAD citó un estudio en el que muestra los países líderes en adopción de criptomonedas. Venezuela se encuentra en tercer lugar a nivel mundial sólo superado por Ucrania y Rusia, dos países que actualmente se encuentran bajo un conflicto bélico. Según el estudio citado por la organización, 1 de cada 10 venezolanos ya usa criptomonedas (10.3% de adopción). En comparación, Colombia registra un 6.1% de adopción, Estados Unidos un 8.3% Brasil un 4.1%
La organización intergubernamental advirtió que las criptomonedas podrían amenazar la estabilidad financiera de las naciones en desarrollo, permitir la actividad financiera ilícita, impedir que las autoridades limiten el flujo de capitales y también poner en peligro la soberanía monetaria de las naciones al sustituir extraoficialmente las monedas nacionales.
El informe recomendaba a los gobiernos "hacer menos atractivo el uso de las criptomonedas" imponiendo impuestos a las transacciones que utilizan esta tecnología y exigiendo el registro obligatorio de las wallets digitales y los intercambios de criptomonedas. También proponía la idea de prohibir a las instituciones financieras la tenencia de activos digitales e impedirles ofrecer servicios relacionados con las criptomonedas a sus clientes.
Los países en vías de desarrollo deberían restringir o prohibir la publicidad de las empresas de criptomonedas en lugares públicos o en plataformas de medios sociales, según propuso la conferencia, alegando que se trata de una "necesidad urgente en términos de protección del consumidor en países con bajos niveles de conocimientos financieros" que podría provocar "pérdidas significativas", según el informe político.
Rohan Grey, profesor de Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Willamette, ha trabajado como consultor para las Naciones Unidas sobre las monedas digitales y dijo que la falta de regulación de las criptomonedas tiene un historial documentado de perjuicio para los consumidores al permitir el fraude y las estafas.
"El ecosistema no está totalmente maduro", dijo a Decrypt. "Permitir que [la industria] se comercialice agresivamente sería como tener un nuevo tipo de medicamento que ni siquiera ha pasado por el proceso de la FDA pregonando que resuelve el cáncer".
El último consejo del informe es que las naciones desarrollen sus propios sistemas de pago que sirvan como un bien público, del mismo modo que lo hacen las infraestructuras construidas por los gobiernos, y que exploren la creación de una moneda digital del banco central (CBDC).
Las CBDC son una forma digitalizada de dinero fiduciario emitido por las autoridades monetarias públicas. Aunque algunas CBDC funcionan del mismo modo que las criptomonedas, son emitidas por los gobiernos y su valor está respaldado por ellos. Algunos países en desarrollo ya han introducido CBDCs, como las Bahamas, que llaman a su versión el Dólar de Arena o Sand Dollar.
"No hay que preocuparse de que el propio dinero deje de tener valor con las CBDC de la forma en que se hace con las stablecoins", dijo Grey. "Un dólar emitido por el gobierno siempre puede ser canjeado por un dólar emitido por el gobierno".
Aunque cree que los CBDCs tienen riesgos asociados en términos de vigilancia y censura, dijo que las mismas preocupaciones se aplican a las stablecoins y que el potencial de incumplimiento las convierte en un activo menos favorable que busca la paridad con las monedas fiduciarias cuando se comparan.
El informe hace referencia a los esfuerzos de China para establecer un CBDC y lo menciona como uno de los nueve países en desarrollo que han prohibido las criptomonedas directamente. Esta lista incluye también a Argelia, Bangladesh, Egipto, Irak, Marruecos, Nepal, Qatar y Túnez.
Una de las razones que han llevado a la UNCTAD a publicar el informe es la creciente adopción de las criptodivisas en todo el mundo, que se ha visto acelerada por la pandemia. La facilidad con la que se pueden enviar las remesas impulsó a la gente hacia esta tecnología, según el informe, así como la idea de que podría ayudar a salvaguardar los ahorros de los hogares en tiempos de depreciación de la moneda y de aumento de la inflación.
"No hay una respuesta política única para todos los casos", se dijo en la conferencia, pero se instó a los países a adoptar un enfoque prospectivo en la aplicación de la normativa. "Hacer demasiado poco o tomar medidas demasiado tarde conllevará mayores costos en el futuro".
Las Naciones Unidas tienen un historial de uso de activos digitales para promover diferentes iniciativas. A principios de este año, las Naciones Unidas expusieron una colección de arte de NFT llamada Boss Beauty Role Models como parte del Día Internacional de la Mujer, que la organización celebra desde 1975.
Y en 2021, la ONU respaldó un concurso llamado DigitalArt4Climate, en el que los concursantes crearon NFT diseñados en torno al tema del cambio climático. Los ganadores expusieron sus obras de arte en la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebró en Escocia.
Ese mismo año, el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció el lanzamiento de una serie de NFT en Ethereum para celebrar los 75 años de historia del organismo y recaudar fondos para la iniciativa Giga, que ayuda a las conexiones de Internet de las escuelas de todo el mundo.