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Mientras el mundo de las criptomonedas sigue evaluando los daños causados por la caída del mercado de la semana pasada, los miembros del G7 están instando a los reguladores a actuar antes de la próxima reunión del organismo en junio.
Reuters informó sobre un borrador de carta elaborado por los ministros de finanzas y los banqueros centrales de los países, en el que se pide al Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), con sede en Suiza, que promueva una "regulación coherente y exhaustiva" antes de la próxima reunión del G7 en Alemania.
El G7 está compuesto por las siete mayores economías industriales avanzadas -Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos-, además de la Unión Europea.
La carta llega tras el último desplome del mercado de criptomonedas, provocado en parte por la desvinculación de la stablecoin algorítmica TerraUSD (UST) el 8 de mayo con respecto al dólar estadounidense.
Cuando la stablecoin UST se desprendió de su precio de 1 dólar, la Luna Foundation Guard, un grupo dedicado a apoyar el ecosistema Terra, prestó 750 millones de dólares en Bitcoin y otros 750 millones de dólares en UST para restablecer la vinculación de TerraUSD con el dólar estadounidense. La venta de Bitcoin puso más presión a la baja sobre BTC lo que probablemente empeoró la actual caída de las criptomonedas.
Desde el 8 de mayo, el mercado de criptomonedas ha perdido 302.100 millones de dólares en valor, según CoinMarketCap.
Los reguladores de Estados Unidos y de todo el mundo tienen claramente a Terra en mente. Durante una audiencia en el Congreso la semana pasada, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, señaló el colapso de Terra como un ejemplo de cómo las stablecoins podrían "presentar un riesgo para el sistema financiero", aunque luego aclaró que el sistema financiero no está actualmente en riesgo.