En respuesta a la actual invasión de Ucrania por parte de Rusia, Estados Unidos ha promulgado un severo conjunto de sanciones económicas dirigidas al gobierno ruso (incluido el propio presidente Vladimir Putin), a personas adineradas y a empresas rusas estrechamente relacionadas con el Kremlin.
Pero poco después de que se anunciaran estas sanciones, la senadora Elizabeth Warren (demócrata) retuiteó un sensacional artículo del New York Times que sugería que las criptomonedas podrían utilizarse para evadir las sanciones estadounidenses. Luego, en una carta del 2 de marzo al Secretario del Tesoro, Warren pidió un mayor "escrutinio" de los activos digitales, sumando su voz a la de quienes afirman que las criptomonedas y las finanzas descentralizadas ofrecen a Putin una solución a las sanciones estadounidenses.
Es una historia que llama la atención. Sólo hay un problema: no es cierto.
Las sanciones imponen restricciones legales a la capacidad de las personas estadounidenses para realizar transacciones con personas o empresas sancionadas. La evasión de sanciones no se refiere a la capacidad de un individuo sancionado de poseer un activo, sino a las personas estadounidenses que evaden su obligación de no realizar transacciones con individuos y entidades sancionados o de facilitarlas. Para que los activos digitales sirvan como herramienta de evasión de sanciones, tendrían que permitir a las personas estadounidenses realizar transacciones con entidades sancionadas sin incurrir en consecuencias o exponer su actividad a la aplicación de la ley.
Y eso es precisamente lo que no hacen los activos digitales. De hecho, los activos digitales son especialmente inadecuados para la evasión de sanciones debido a todas las formas en que los activos digitales pueden mejorar el cumplimiento de las sanciones en comparación con los mercados financieros tradicionales.
A pesar de los continuos esfuerzos y del intenso escrutinio, el sistema financiero tradicional nunca se ha acercado a negar por completo el uso de los servicios financieros por parte de los actores ilícitos. Las evaluaciones realizadas por el gobierno de Estados Unidos y otros han estimado que la economía ilícita es enorme, superando ampliamente el billón de dólares, y empequeñeciendo la cantidad de actividad financiera ilícita realmente desbaratada por las fuerzas del orden.
Sí, las criptomonedas también pueden utilizarse para actividades financieras ilícitas, incluida la evasión de sanciones. Pero la realidad es que los activos digitales son más difíciles de explotar con fines ilícitos a escala que el ecosistema tradicional.
¿Por qué? La respuesta tiene que ver con la forma en que se almacena la información de las transacciones de activos digitales entre pares. En concreto, las cadenas de bloques transparentes crean un registro permanente e inmutable de las transacciones.
Abundan los ejemplos de cómo esta transparencia pone en aprietos a los delincuentes. En las últimas semanas, dos de los mayores hackes de criptomonedas de la historia, el de Bitfinex y el de la DAO de Ethereum, se han resuelto analizando los datos de la cadena. Esos hacks se produjeron hace años; los datos necesarios para rastrear a los hackers han permanecido disponibles públicamente para las fuerzas del orden -y cualquier otra persona con una conexión a Internet- desde entonces.
Además, las herramientas de software para analizar esta abundante información en la cadena son cada vez más sofisticadas. Las empresas de criptomonedas ya están utilizando estas herramientas y también el Departamento de Justicia, que ha anunciado recientemente la creación de una unidad enfocada en las criptomonedas.
El gobierno ya está buscando actividades financieras ilícitas basadas en las criptomonedas, incluida la evasión de sanciones, y se está volviendo muy competente para encontrarlas. En resumen, el cumplimiento de las sanciones está muy vivo en el mundo de las criptomonedas.
Si la senadora Warren y otros líderes del Congreso están realmente preocupados por el hecho de que las criptomonedas faciliten la evasión de sanciones a gran escala, hay medidas que pueden tomar para evitar que esto se haga realidad. La principal es asegurar que las redes de criptomonedas y las finanzas descentralizadas puedan desarrollarse aquí en Estados Unidos.
Eso dará al gobierno de Estados Unidos y a las fuerzas del orden la mejor oportunidad de desarrollar y aplicar las herramientas más eficaces para el cumplimiento de las sanciones en los mercados de activos digitales, y permitirá fomentar la colaboración entre los participantes en el mercado de activos digitales y las fuerzas del orden de Estados Unidos.
Los líderes del Congreso deberían dejar de especular sin pruebas sobre cómo los delincuentes podrían aprovechar las criptomonedas para escapar de las sanciones de Estados Unidos; en su lugar, deberían expresar su apoyo a los ya amplios esfuerzos de cumplimiento de sanciones de la industria de las criptomonedas y ayudar a mejorarlos.