El día de ayer, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) publicó datos que muestran un aumento del 222% en las consultas sobre estafas relacionadas con las criptomonedas entre los meses de abril de 2020 y marzo de 2021.
En abril de 2020, el organismo regulador británico recibió un total de 176 consultas relacionadas con posibles estafas con criptomonedas. En marzo de 2021, esta cifra se había incrementado a 566.
Parte de este incremento, sugiere la FCA, puede deberse a las características cambiantes de los inversionistas y sus decisiones de inversión.
"Los jóvenes tienen el doble de probabilidades de haber invertido en inversiones de alto riesgo que los adultos en general. Por ejemplo, el 44% de las criptomonedas y el 31% de las inversiones en crowdfunding están en manos de personas menores de 34 años", dijo la FCA.
Con estas cifras recientemente publicadas en mente, no es de sorprender que el organismo regulador haya adoptado una postura crítica contra la industria de las criptomonedas.
La FCA y las criptomonedas
Durante el último año, la FCA ha adoptado un enfoque centrado en la protección al consumidor en relación con las criptomonedas.
En enero de este año, la FCA emitió una advertencia pública para los consumidores sobre los riesgos que conllevan las inversiones en criptomonedas.
"Invertir en activos de criptomonedas, o en inversiones y préstamos vinculados a ellos, generalmente implica asumir riesgos muy elevados con el dinero de los inversionistas. Si los consumidores invierten en este tipo de productos, deben estar preparados para perder todo su dinero", dijo el ente regulador en su momento.
Aún más, la FCA describió los cinco riesgos que identificó en los activos de criptomonedas. El primero y el segundo eran la falta de protección a los consumidores y la volatilidad de los precios, que podrían colocar a los consumidores "en un alto riesgo de pérdidas."
Además, el ente regulador enumeró la complejidad del producto, cargos y comisiones, y materiales de marketing engañosos como riesgos inherentes a los activos de criptomonedas.
"Los consumidores deben ser conscientes de los riesgos y considerar plenamente si el invertir en inversiones de alto rendimiento basadas en activos de criptomonedas es apropiado para ellos", agregó la FCA.
Desde entonces, la FCA ha apuntado a Binance Markets Limited (BML), una empresa adquirida por Binance que se puso en marcha para poseer y operar lo que sería un intercambio de criptomonedas a la medida para los clientes del Reino Unido. Tras una advertencia al consumidor contra BML publicada en junio, la FCA redobló la apuesta en agosto, declarando que la empresa no tenía capacidad para ser regulada.