Bitcoin se Acerca a un Cruce de la Muerte—¿Se Avecinan Problemas?

El lunes, Bitcoin se desplomó a un mínimo diario de $49.577 y podría estar al borde de un cruce de la muerte, un patrón que históricamente ha asustado a los traders y ha generado una tormenta de pesimismo.

Este fenómeno de sonido ominoso en el análisis técnico ocurre cuando el promedio móvil simple de 50 días (SMA) cae por debajo del SMA de 200 días, lo que indica que el impulso a corto plazo está rezagado detrás del promedio a largo plazo. A su precio actual de $56.386, el SMA de 50 días está en $62.488, mientras que el SMA de 200 días está en $61.664.

Un cruce de la muerte se considera una señal bajista entre los traders a corto plazo, pero, a pesar de su nombre, no necesariamente significa un desastre inminente. La historia ha demostrado que los hodlers a largo plazo que son capaces de atravesar los dolores de un período bajista a menudo son recompensados con enormes ganancias después de recuperaciones fenomenales.

La última vez que Bitcoin enfrentó un cruce de la muerte fue en septiembre de 2023, un mes que resultó ser uno de los meses más bajistas en la historia de Bitcoin. En ese momento, la criptomoneda cayó por debajo de los $25.000, solo para registrar un aumento del 190% rompiendo la línea de precios de $70.000 seis meses después.

Sin embargo, la reputación del cruce de la muerte la precede, a menudo desencadenando pánico entre los traders inexpertos que saltan a conclusiones apocalípticas con información limitada, especialmente cuando el sentimiento del mercado ya es sombrío. De hecho, Bitcoin ha caído un 30% entre su precio más alto el 29 de julio y su precio más bajo el 5 de agosto, una caida peor que la experimentada por el Nasdaq y el SP500 en el mismo período.

Sin embargo, los traders de criptomonedas experimentados parecen estar menos afectados por el inminente cruce de la muerte que sus contrapartes del mercado convencional.

“Si eres como la mayoría de los inversores en criptomonedas, estás pasando por un brutal vaivén de emociones, incluyendo miedo y desesperación. Para muchos, la emoción que golpea con más fuerza es la ira”, tuiteó ayer Matt Hougan, CIO de Bitwise, “Yo también siento esas emociones. Pero también siento algo más, algo nacido de más de seis años gestionando dinero en cripto a tiempo completo: Oportunidad. Porque he visto esta película antes.”

Los mercados de criptomonedas son conocidos por su volatilidad, con fuertes subidas y recuperaciones prolongadas de repuntes o caídas repentinas. Tom Lee, un especialista en mercados de criptomonedas, señaló que perderse los 10 mejores días de rendimiento de Bitcoin en un año podría resultar en una pérdida del 25% en comparación con aquellos que mantuvieron su BTC.

Además, la importancia del cruce de la muerte varía según qué medias móviles se utilicen. Las medias móviles exponenciales (EMAs), que priorizan eventos recientes en los precios actuales, pintan una imagen diferente. Ambos indicadores se están moviendo más en paralelo en comparación con las SMAs, lo que sugiere que estamos viendo una reacción a una caída en lugar de una tendencia bajista a largo plazo.

Las métricas y la toma de decisiones también son muy diferentes para los inversores que mantienen posiciones apalancadas o se dedican al day trading, ya que pueden depender de niveles de soporte y resistencia más inmediatos en su lugar.

Un cruce de la muerte, o su opuesto, un cruce dorado, nunca debe considerarse de forma aislada, especialmente porque se centran únicamente en el rendimiento pasado. Los traders deben evaluar sus estrategias utilizando otros indicadores y marcos temporales. Por ejemplo, los gráficos semanales suelen mostrar una tendencia alcista en un marco temporal más largo, con expectativas de una corrección bajista en marcos temporales más cortos.

En última instancia, tomar decisiones basadas en FUD nunca es una buena idea, al igual que reaccionar exageradamente a la volatilidad a corto plazo. La precaución siempre es recomendable.

Las opiniones expresadas por el autor son únicamente con fines informativos y no constituyen asesoramiento financiero, de inversión u otro tipo.

Editado por Ryan Ozawa.