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El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció el lunes la condena de Jessica Leeann Sledge, de Pelahatchie, Mississippi, a diez años de prisión por haber intentado supuestamente contratar a un asesino a través de un sitio en la deep web utilizando Bitcoin.
Sledge fue condenada al máximo legal de 120 meses de prisión por "utilizar instalaciones de comercio interestatal en la comisión de un asesinato por encargo", según el fiscal de los Estados Unidos Darren J. LaMarca y la agente especial a cargo Jermicha Fomby de la Oficina de Campo del FBI en Jackson.
La presentación del DOJ dice que Sledge intentó ponerse en contacto con un asesino en línea entre septiembre de 2021 y noviembre de 2021 y envió tres pagos usando Whatsapp por un total de 10.000 dólares en Bitcoin el 4, 9 y 10 de octubre del año pasado.
Sin que Sledge lo supiera, el "sicario" con el que estaba en contacto era un agente federal que se reunió con Sledge en Brandon, Mississippi, el 1 de noviembre de 2021, donde fue detenida y admitió su papel en la trama de asesinato por encargo.
Además de una sentencia de diez años de prisión, Sledge fue multada con 1.000 dólares y pasará tres años en libertad supervisada tras el cumplimiento de su condena.
Los pagos de Sledge en octubre de 2021 se realizaron cuando el Bitcoin tenía un precio de unos 54.771 dólares. Con el desplome de las criptomonedas esta primavera, el BTC valdría hoy unos 5.800 dólares si las fuerzas de seguridad lo conservaran.
El uso de Bitcoin en el crimen sigue siendo un garrote que los reguladores utilizan para justificar la prohibición de las criptomonedas. El año pasado, Nelson Replogle de Tennessee supuestamente pagó a un sicario que encontró en un sitio web de asesinatos por encargo para que matara a su esposa usando Bitcoin de su cartera Coinbase.
Según el expediente del FBI, Replogle envió al posible asesino Bitcoin, una descripción del coche de su mujer y una hora en la que llevaría a su mascota al veterinario.
El FBI obtuvo los detalles de la transacción de Coinbase y a través de una citación al proveedor de Internet de Replogle, AT&T confirmó que la conexión había salido de la casa de Replogle. En ese momento se emitió una orden de arresto contra él. La esposa de Replogle resultó ilesa.