El hashrate de Bitcoin (BTC) registró su mayor incremento del año el sábado, saltando de 188,40 exahashes por segundo (EH/s) a un nuevo máximo histórico de 248,11 EH/s en sólo un día, según datos de Blockchain.com.
A pesar de que el valor bajó a 209,63 EH/s el domingo, la principal red blockchain del mundo es ahora más segura que nunca.
En las blockchains que utilizan el algoritmo de consenso proof-of-work (PoW), el hashrate se refiere a la potencia computacional total combinada asignada por una red de ordenadores, llamados "mineros", para procesar las transacciones y añadir bloques a la blockchain.
Cuanto mayor sea el hashrate, más segura será la red, ya que se necesita más potencia de cálculo para realizar un ataque con éxito, como procesar transacciones fraudulentas o informar de que el mismo Bitcoin se ha utilizado dos veces (lo que se denomina "doble gasto").
Fuente: Blockchain.com.
Junto con el récord de dificultad de minería de Bitcoin -la medida de lo difícil que es encontrar nuevos bloques-, el aumento del hashrate es una señal bastante alcista que indica que los mineros están cada vez más dispuestos a desplegar capital a largo plazo en la infraestructura de Bitcoin.
Como muestran los datos de BTC.com, se espera que la dificultad de minado de Bitcoin aumente un 3,24% más esta semana, cuando se produzca el próximo reajuste del valor.
Señales macro y Bitcoin
La red de Bitcoin ha estado en una montaña rusa después de la represión de la industria minera por parte de China el año pasado, lo que provocó que el hashrate se desplomara hasta un mínimo de 68 EH/s en julio, aumentando la preocupación por las perspectivas de la industria a largo plazo.
Sin embargo, con el traslado de varios de los principales operadores de minería de Bitcoin a otros países, como Estados Unidos, Rusia y Kazajstán, el hashrate de Bitcoin ha estado en un constante repunte desde entonces.
El último repunte del hashrate también se produce en medio de sentimientos macro negativos en los mercados globales, como la creciente inflación y las tensiones geopolíticas.
La inflación en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en 40 años la semana pasada, lo que provocó que los inversores se deshicieran de los activos de mayor riesgo, incluidas las criptodivisas.
Las continuas conversaciones sobre la posible invasión militar de Rusia en su país vecino, Ucrania, tampoco ayudan.
Tras la declaración de la Casa Blanca la semana pasada de que Rusia podría lanzar un gran asalto a Ucrania "prácticamente en cualquier momento", el precio del Bitcoin se hundió casi un 4%, mientras que los principales índices bursátiles cayeron entre un 1,43% y un 2,78%.
En el momento de escribir este artículo, la principal criptomoneda cambiaba de manos a 42.200 dólares, un 0,3% menos en el último día, según CoinGecko. Sin embargo, los fundamentos de la red, como la explosión del hashrate, siguen fortaleciéndose.