Los demócratas del Congreso han estado hablando de su paquete de gastos de $3,5 billones de dólares en 10 años incluso antes de que se secara la tinta del paquete de infraestructuras de $1 billón de dólares que está pendiente en la Cámara.
Estamos echando un primer vistazo a cómo piensan pagar sus proyectos, que abarcan desde la asistencia sanitaria hasta el cambio climático. Al igual que con el paquete de infraestructuras, creen que se puede recaudar dinero con la criptomoneda.
Los demócratas de la Cámara de Representantes proponen que $2 billones de dólares del dinero necesario procedan de aumentos de impuestos, con una proyección de $16 mil millones ($1.6 mil millones por año) derivados de la adición de criptomonedas y otros activos a la regla de venta de lavado.
Si alguna vez ha utilizado o vendido criptomonedas en los Estados Unidos, es probable que sepa que éstas cuentan como hechos imponibles. Si el Bitcoin, Ethereum, u otra criptomoneda que cobres ha estado en tu cartera durante más de un año, esas ganancias se gravan a un tipo impositivo de ganancias de capital a largo plazo. Si las has tenido durante menos de un año, tributan a la tasa de corto plazo, que es más alta. Por la misma razón, si tu cartera pierde valor, puedes reclamar una pérdida y obtener una deducción en tus impuestos.
Pero, ¿qué pasa si vendes alguna criptomoneda, ves cómo baja el precio y la vuelves a comprar por menos? Ahora mismo, Hacienda no tiene ninguna herramienta para mitigar esta práctica que, cuando se hace en grandes volúmenes, puede manipular el precio.
En el mundo de las finanzas tradicionales, sin embargo, los traders de acciones tendrían que esperar 30 días antes de volver a comprar un activo si quisieran reclamar una deducción por ganancias de capital. La criptomoneda, clasificada como propiedad por el IRS, no tiene esas limitaciones. Los usuarios de criptomonedas pueden cobrar, obtener la deducción y volver a comprar inmediatamente a un precio más bajo y favorable.
Por ahora.
La propuesta de la Cámara, si se acepta, trataría las criptomonedas como las acciones en este sentido.
Tanto Coin Center como la Asociación Blockchain han señalado que la propuesta no es irrazonable, y mucho menos una amenaza existencial—a diferencia de la propuesta dentro del proyecto de ley de infraestructura del Senado para hacer que los actores de criptomonedas estén obligados a presentar informes fiscales. Argumentaron que obligar a los mineros de criptomonedas, los validadores, los proveedores de carteras y los desarrolladores de aplicaciones de blockchain a presentar formularios 1099 para los millones de personas anónimas que realizan transacciones a través de blockchains era inviable y podría enfriar la innovación estadounidense en el sector de las criptomonedas—aunque el gobierno de Biden ha dicho que no aplicaría la ley a los actores no custodios, como los mineros de criptomonedas y los desarrolladores de software.
Ese proyecto de ley, que fue aprobado en una votación bipartidista en el Senado, está ahora ante la Cámara, que se espera que lo apruebe sin enmiendas.