BitConnect es una de las presuntas estafas más famosas de la historia de las criptomonedas, y aunque el proyecto cerró en 2018 tras recaudar unos 2.000 millones de dólares de los inversores, los reguladores siguen persiguiendo a los presuntos responsables. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentó una demanda este mes de mayo, y esta semana, la agencia reveló que ha llegado a un acuerdo con algunas de las personas involucradas.
La SEC anunció ayer que ha conseguido un acuerdo de 190 Bitcoin-por valor de 9,25 millones de dólares en el momento de escribir este artículo- y más de 3,5 millones de dólares en efectivo de los acusados Joshua Jeppesen, Michael Noble (alias Michael Crypto) y Laura Mascola. Como resultado, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York dictó una sentencia contra Noble y sentencias definitivas contra Jeppesen y Mascola.
Jeppesen es actualmente responsable de la mayor parte del acuerdo, incluyendo los 190 Bitcoin y unos 3,04 millones de dólares, además de que proporcionará información y acceso a la wallet de Bitcoin en cuestión y pagará una multa de 150.000 dólares. Mascola, un acusado de reserva, pagará algo más de 576.000 dólares en concepto de devolución e intereses de mora.
Por su parte, la contribución de Noble aún no se ha concretado. Se le cita por ofrecer y vender valores no registrados a través del esquema de BitConnect, mientras que Jeppeson representaba a la empresa en conferencias e interactuaba con los promotores. Mascola, la prometida de Jeppeson en ese momento, fue acusada de enriquecimiento ilícito, según la SEC.
Como resultado de las sentencias, tanto Noble como Jeppesen tienen prohibido participar en futuras ofertas de activos digitales, ya sea directa o indirectamente. Sin embargo, la investigación más amplia contra los promotores de BitConnect sigue en curso, ya que los también acusados Trevon Brown (también conocido como Trevon Jones), Craig Grant y Ryan Maasen no fueron incluidos en este acuerdo.
BitConnect lanzado en 2017 fue ampliamente considerado como un esquema Ponzi, prometiendo importantes ganancias a los inversores y recompensando a aquellos que trajeron a otros inversores al programa. Incluso utilizó un diagrama piramidal para explicar el esquema a los posibles inversores, y su token BCC alcanzó una capitalización de mercado máxima de 2.600 millones de dólares a un precio superior a 400 dólares por token.
Sin embargo, los reguladores comenzaron a dar vueltas a finales de 2017, y BitConnect cerró en enero de 2018 tras las órdenes de cese y desistimiento de los reguladores tanto de Texas como de Carolina del Norte. El precio del token se derrumbó poco después y cayó por debajo de 1 dólar, eliminando efectivamente el mercado y dejando a los inversores con activos digitales casi sin valor.
En su denuncia de mayo, la SEC alegó que el proyecto recaudó aproximadamente 2.000 millones de dólares mediante la venta de los tokens BCC, que se consideraron valores no registrados ilegalmente. Según esa presentación, Jeppeson habría recibido más de 2,6 millones de dólares de compensación de BitConnect, de los cuales transfirió más de 500.000 dólares a Mascola, mientras que Noble recibió una compensación de al menos 480.000 dólares.