Varios grupos ecologistas, entre ellos Greenpeace USA y Environmental Working Group, así como organizaciones activistas locales, han formado un consorcio para lanzar una campaña que destaque el impacto medioambiental de Bitcoin.
Según Bloomberg, la iniciativa, llamada "Cambia el código, no el clima", consistirá en que el consorcio publique anuncios en los principales medios de comunicación, como el New York Times, Politico y The Wall Street Journal.
El objetivo es persuadir a la comunidad de Bitcoin para que modifique el código existente de la red y elimine su algoritmo de consenso proof-of-work (PoW), que requiere que los mineros resuelvan complicados problemas para validar las transacciones y emitir nueva moneda, en favor del mecanismo proof-of-stake (PoS), que consume menos energía.
Según el Índice de Consumo de Electricidad de Cambridge Bitcoin, la red Bitcoin utiliza alrededor de 136 teravatios-hora, que es más que Noruega o Ucrania.
En cinco años, Bitcoin podría consumir tanta energía como Japón, dijo Larsen en una entrevista con Bloomberg.
Ethereum, la segunda mayor criptomoneda del sector, también depende actualmente de PoW; sin embargo, está en pleno proceso de cambio a PoS, lo que, según algunas estimaciones, podría suponer una reducción del 99,95% del uso total de energía.
Larsen niega el enfoque anti-Bitcoin
Según Larsen, en caso de que la criptomoneda líder haga un movimiento similar, que requerirá un soft fork o un hard fork, podría resolver los supuestos problemas de consumo de energía de la criptomoneda líder.
"Ahora que Ethereum está cambiando, Bitcoin es realmente el caso atípico", dijo Larsen a Bloomberg. "Algunos de los protocolos más nuevos -Solana, Cardano- están construidos con baja energía".
Larsen también negó que la campaña "Cambia el código, no el clima" sea anti-Bitcoin.
"Si me preocupara el Bitcoin como competidor, probablemente lo mejor que podría hacer es dejar que siga por este camino", dijo. "Este es simplemente un camino insostenible".
Larsen reveló además que la decisión de financiar la campaña se debe en parte a que siente que los inversores pueden alejarse de Bitcoin a menos que haya un cambio, y añadió que quiere ver que tanto Bitcoin como Ethereum tengan éxito.
Sin embargo, es una gran incógnita si la campaña tendrá éxito.
El impacto medioambiental de la red Bitcoin ha sido objeto de debate durante muchos años; sin embargo, la creciente comunidad de devotos -incluidos mineros y desarrolladores- ha rechazado hasta ahora cualquier propuesta de cambio en el sistema diseñado por Satoshi Nakamoto, el inventor anónimo de Bitcoin.