El Satoshi, un crucero que en su día pretendía convertirse en un hogar flotante para la comunidad Bitcoin, podría tener pronto una nueva vida con una nueva línea de cruceros, según informan este lunes los medios especializados.
La semana pasada, tras escapar de un desguace de barcos en la India, el crucero Satoshi habría llegado a Bar City, en Montenegro, según informó Cruise Industry News, citando a varias fuentes familiarizadas con el asunto. Ahora, el buque habría sido vendido a nuevos propietarios que no se han anunciado públicamente, pero TradeWinds informa que los datos de IHS Markit indican que el comprador es Wake Asset Co, que está registrada en las Islas Vírgenes Británicas, y que el precio es de 12 millones de dólares.
¿Qué era el crucero Satoshi?
Anteriormente conocido como Pacific Dawn, el crucero Satoshi de 804 pies, construido en 1991, fue vendido a una empresa llamada Ocean Builders en octubre de 2020, que planeaba convertirlo en un centro tecnológico con temática de criptomoneda anclado en el Golfo de Panamá.
Ocean Builders tenía planes ambiciosos para lanzar un "Criptocrucero", proporcionando a los entusiastas de blockchain un lugar para vivir y trabajar en un entorno amigable con las criptomonedas. La compañía tenía la intención de subastar un total de 777 cabinas, y se esperaba que los residentes abordaran The Satoshi ya en enero de 2021.
Pero el plan del crucero Satoshi nunca llegó a materializarse. En diciembre de 2020, alegando que no habían conseguido un seguro para el concepto de una comunidad que viviera a bordo de un antiguo crucero, los organizadores del proyecto vendieron el "Crypto Cruise Ship'' para desguazarlo.
Al mismo tiempo, el barco fue detenido por las autoridades panameñas.
"No podremos seguir adelante debido a las arcaicas grandes compañías de seguros que no pueden adaptarse a las nuevas ideas innovadoras", escribió entonces el director general de Ocean Builder, Grant Romundt, en una carta dirigida a los posibles inversores.
Se afirmaba que, sin seguro, el barco no podría contratar una tripulación y perdería tanto su calificación de clase como su bandera, así como la posibilidad de llevar a cabo cualquier negocio. Noviembre de 2020 fue también la última vez que los Ocean Builders estuvieron activos en las redes sociales.
El sueño roto de una comunidad blockchain en el mar
Con sede en el puerto deportivo de Linton Bay, en el Mar Caribe, en Panamá, Ocean Builders se fundó con la ambición de construir "casas flotantes, fuera de la red, en el mar."
Su principal inversor es Chad Elwartowski, un comerciante estadounidense de Bitcoin impulsado por el deseo de crear viviendas permanentes en el mar, no vinculadas a ninguna restricción gubernamental.
En 2019, Elwartowski y su novia Nadia Supranee Thepdet lanzaron una iniciativa financiada con Bitcoin, construyendo una casa flotante en la costa de Tailandia. Sin embargo, fletar nuevas aguas resultó ser una experiencia dura: apenas unos meses después, las autoridades locales confiscaron la casa en el mar, acusando a la pareja de "deteriorar la independencia de Tailandia."
Bajo la amenaza de cadena perpetua, o incluso de la pena de muerte, la pareja abandonó su proyecto de barco, y se trasladó a Panamá en un intento de relanzar Ocean Builders. Un vídeo de junio de 2020 publicado por Elwartowski muestra un prototipo de embarcación "que será un gran complemento para tu seapod" que se está probando en una piscina.
Ahora, con la nueva propiedad del Satoshi, las vacunas COVID-19 en distribución y el precio del Bitcoin subiendo un 870% en los últimos 12 meses, se podría decir que la esperanza del Bitcoin se mantiene a flote.