China está imponiendo controles a las grandes transacciones monetarias después de que varias corridas bancarias amenazaran con derribar las instituciones bancarias más pequeñas.
Los límites para que las empresas y los individuos retiren grandes cantidades de dinero en efectivo, sin aprobación previa, se introducirán primero en la provincia de Hebei, y luego se ampliarán, según una declaración del Banco Popular de China dirigido por el gobierno, informó Bloomberg hoy.
Las restricciones podrían servir para centralizar el sistema bancario de China
Las nuevas restricciones exigen que los prestamistas informen de retiros de más de 100.000-300.000 yuanes (14.000-42.000 dólares) para los particulares y 500.000 (70.000 dólares) para las empresas, según la región. Las medidas darían a los bancos más pequeños tiempo para prepararse para grandes retiros de liquidez, según el profesor de finanzas de la Universidad de Pekín, Michael Pettis.
"Con el tiempo, también pueden hacer que los grandes depositantes cambien gradualmente sus cuentas de los bancos locales más riesgosos a los bancos más grandes y menos arriesgados, algo que Beijing podría preferir si quiere volver a centralizar el sistema bancario", dijo.
Tal movimiento podría servir para reforzar la próxima moneda digital de China, que se está lanzando este año.
El mes pasado las autoridades intervinieron para detener las corridas bancarias de dos prestamistas locales, y el año pasado, el estado chino se vio obligado a rescatar y confiscar varios bancos en dificultades. Se espera que el problema de la deuda incobrable de China empeore este año, con un aumento de 8 billones de yuanes (1,1 billones de dólares), según S&P Global.
La noticia llega cuando el mercado de valores de China alcanzó la semana pasada el nivel más alto de los últimos cinco años, con la esperanza de una recuperación económica. Una encuesta mostró que la actividad del sector de los servicios aumentaba más rápidamente que en los últimos diez años para satisfacer un resurgimiento de la demanda de los consumidores. Sin embargo, las dramáticas medidas han despertado el temor de que se produzca una burbuja como la del 15 de abril de 2014, cuando el mercado de valores de China se derrumbó después de un repunte impulsado por la deuda, que acabó con 5 billones de dólares de valor.