En Resumen
- Michele Bullock, gobernadora del Banco de la Reserva de Australia, rechazó el rol de las criptomonedas en la economía del país.
- La CEO de BTC Markets, Caroline Bowler, criticó la postura conservadora, advirtiendo sobre el riesgo de quedar atrás en la economía digital global.
- El 27% de los australianos mostró interés en poseer criptomonedas, considerando su potencial como inversión a largo plazo.
La gobernadora del Banco de la Reserva de Australia (RBA), Michele Bullock, realizó recientemente una crítica contundente a las criptomonedas, afirmando que activos digitales como Bitcoin no tienen ningún papel en la economía de Australia.
“No lo llamen una moneda alternativa,”dijo Bullock en el foro anual de la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) el jueves. “No es una moneda, no es dinero; se está utilizando como algún tipo de clase de activo. Realmente no veo un papel para ello en la economía australiana o en el sistema de pagos.”
Los comentarios del gobernador llegan cuando la criptomoneda más grande del mundo se disparó a casi $100.000 la semana pasada, impulsada en parte por la re-elección de Donald Trump y un posible cambio en la regulación de criptomonedas en EE. UU.
Los líderes de la industria advierten que una perspectiva tan conservadora podría tener consecuencias a largo plazo para la posición de Australia en el escenario financiero global.
"La afirmación del gobernador Bullock de que los activos digitales como Bitcoin no son 'dinero' sino 'algún tipo de clase de activos' refleja una visión convencional que pasa por alto el potencial transformador más amplio de las criptomonedas y la tecnología blockchain", dijo Caroline Bowler, CEO de BTC Markets, en un comunicado a Decrypt. "Creo que se necesita un enfoque más abierto".
La reticencia de Australia a abrazar las innovaciones basadas en criptomonedas "pone en 'riesgo'" la oportunidad del país de liderar en la economía digital global, afirmó Bowler.
El presidente de ASIC, Joe Longo, hizo eco de las preocupaciones de Bullock en el foro, desestimando el reciente aumento en los precios de Bitcoin como un ejemplo clásico de la teoría del 'tonto más grande'."
A pesar del escepticismo de los reguladores australianos, un informe de Finder.com.au indica que casi el 27% de los australianos han mostrado interés en poseer criptomonedas, considerándolas una inversión a largo plazo en lugar de un mero activo especulativo.
Mientras Australia lidia con las dudas sobre las criptomonedas por parte de los funcionarios, Estados Unidos está cambiando de dirección. El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, ha prometido convertir al país en la "capital cripto del planeta", con discusiones centradas en la creación de una reserva estratégica de Bitcoin para abordar la deuda nacional.
"El creciente interés en Bitcoin y la adopción más amplia de activos digitales indican un cambio global en cómo vemos el valor y el intercambio", dijo Bowler. "Las criptomonedas se están convirtiendo en una forma legítima de intercambio de valor con popularidad y propósito fuera de nuestras fronteras. La pregunta no es si, sino cómo Australia abrazará completamente esta evolución."
A pesar de la precaución regulatoria en Australia, el mercado local muestra un creciente interés en activos digitales. Monochrome Asset Management anunció planes el mes pasado para lanzar el primer fondo cotizado en bolsa (ETF) de Ethereum en Australia en Cboe, buscando capitalizar la creciente demanda de los inversores.
Bowler ve esto como un claro indicador de que el apetito por las criptomonedas entre los australianos es fuerte.
“Las criptomonedas no son una palabra sucia”, dijo Bowler. “Representa un cambio fundamental en cómo percibimos el valor, la propiedad y las transacciones financieras."
Al reconocer este cambio y promover el diálogo abierto, el Banco de la Reserva de Australia y otros reguladores podrían posicionar al país para capitalizar en las tecnologías blockchain y de criptomonedas, agregó.
Editado por Sebastian Sinclair