En Resumen
- Ripple Labs presentó una apelación en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito, impugnando varios elementos de una decisión clave en su batalla legal con la SEC.
- La apelación de Ripple se centra en el argumento de que sus ventas institucionales de XRP no deberían haber sido clasificadas como ofertas de valores no registrados.
- Ripple sostiene que la Corte del Distrito Sur de Nueva York aplicó incorrectamente la definición de un "contrato de inversión" y pasó por alto la incertidumbre regulatoria en torno a las criptomonedas.
Ripple Labs ha presentado una apelación en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito, impugnando varios elementos de una decisión clave en su batalla legal con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
La acción se produce una semana después de que la SEC presentara su propia apelación, apuntando a aspectos específicos de una decisión judicial de 2023 que favoreció parcialmente a Ripple en su venta de XRP a inversores.
El proceso de apelaciones, que se espera que continúe hasta el próximo año, ya ha atraído una atención significativa debido a su posible impacto en la regulación de activos digitales en los EE. UU.
"El Tribunal de Apelaciones revisa el expediente que ya se ha establecido y tenemos un gran expediente", dijo el jueves Stuart Alderoty, director legal principal de Ripple, en un comunicado en X.
"La SEC no puede presentar nuevas pruebas ni pedirnos que produzcamos más. Es decir, no habrá todo el drama que tuvimos en el litigio cuando discutimos sobre documentos", agregó.
La presentación de Ripple, fechada el jueves, detalla cuatro problemas críticos que la empresa planea abordar.
El tema central de la apelación de la empresa es el argumento de que sus ventas institucionales de XRP no deberían haber sido clasificadas como ofertas de valores no registrados, lo que resultó en una multa de $125 millones.
Ripple sostiene que la Corte del Distrito Sur de Nueva York, bajo la jurisdicción de la jueza Analisa Torres, aplicó incorrectamente la definición de un "contrato de inversión" en relación con la Ley de Valores de 1933.
Específicamente, la empresa impugna el requisito de que dicho contrato debe imponer obligaciones posteriores a la venta al vendedor y dar a los compradores el derecho a obtener beneficios de los esfuerzos del vendedor.
Además, Ripple argumenta que el tribunal pasó por alto la mayor incertidumbre regulatoria en torno a cómo se aplican las leyes de valores a las criptomonedas.
La empresa afirma que la SEC no proporcionó un aviso justo de que la venta de XRP violaría estas leyes, planteando una cuestión legal significativa sobre la aplicación de las regulaciones de valores a los activos digitales.
Mientras tanto, el regulador está apelando el rechazo de los cargos relacionados con las ventas programáticas de XRP de Ripple en exchanges digitales y sus distribuciones a empleados, que afirma violaron esas leyes.
El regulador se está centrando en si los ejecutivos de Ripple, Brad Garlinghouse y Chris Larsen, violaron las leyes de valores al ofrecer lo que considera como ventas no registradas.
Cabe destacar que la SEC no ha impugnado el hallazgo del tribunal de distrito de que XRP en sí mismo no es un valor, un fallo que sigue siendo una victoria significativa para Ripple.