En Resumen
- Según un informe de la OIT, la IA podría eliminar alrededor del 5% de los empleos en países de altos ingresos, pero sólo el 0,4% en países de bajos ingresos.
- El trabajo administrativo de oficina es el más vulnerable a la automatización mediante la IA, lo cual podría afectar desproporcionadamente a las mujeres.
- Aunque la IA presenta desafíos, también ofrece oportunidades económicas si se gestiona y regula adecuadamente. La clave es aprovechar el potencial de la IA de manera responsable.
Más del 5% de los empleos en los países de altos ingresos podrían ser eliminados mediante la automatización impulsada por la inteligencia artificial, mientras que en los países de bajos ingresos podrían verse afectado solo el 0,4% de los empleos. Esa es una de las conclusiones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que recientemente publicó un informe titulado "IA generativa y empleo: un análisis global de los posibles efectos en la cantidad y calidad del trabajo".
Contrariamente a los temores generalizados de un colapso económico catastrófico, el informe sugiere un resultado más equilibrado e incluso optimista.
La IA generativa, presente en aplicaciones de chatbot como ChatGPT y Claude, ha sido un punto focal de preocupación debido a la pérdida de empleo. La OIT establece un paralelismo con el pasado, argumentando que tales temores son reminiscentes de los que se desencadenaron durante principios de 1.900 con la línea de ensamblaje móvil y en 1.950 con las computadoras mainframe. Sin embargo, el informe ofrece una perspectiva tranquilizadora, diciendo que "la mayoría de los empleos e industrias solo están parcialmente expuestos a la automatización y, por lo tanto, es más probable que sean complementados en lugar de sustituidos por la IA".
Además de la pérdida de empleo, la organización examinó la mejora con altos ingresos podrían beneficiarse de la IA, en comparación con aproximadamente el 10% en países de bajos ingresos.
Pero las cosas no son tan brillantes para toda la población. El informe destaca ciertas profesiones con mayor riesgo. Específicamente, el trabajo de administración de oficina se identifica como el más vulnerable, con el estudio señalando: "La ocupación más probablemente afectada por GenAI... es el trabajo administrativo, donde aproximadamente una cuarta parte de las tareas están altamente expuestas a la automatización potencial".
Esto podría tener implicaciones más amplias, especialmente para las mujeres. El informe señala que: "El 3,7% de todo el empleo femenino en el mundo se encuentra en trabajos que son potencialmente automatizables con tecnología de IA generativa, en comparación con solo el 1,4% del empleo masculino".
La marcada división se debe a la sobre representación de las mujeres en roles administrativos y de servicio en la vanguardia de la automatización. Sin políticas adecuadas, la pérdida desproporcionada de empleos podría borrar el progreso en la participación laboral de las mujeres.
Si bien las conclusiones del informe de la OIT son mesuradas, muchos estadounidenses siguen siendo cautelosos. Una encuesta de Pew Research encontró que el 32% de la población de EE. UU. cree que la IA causará más daño que beneficio a los trabajadores en las próximas dos décadas. La aprensión se extiende al papel de la IA en la contratación, con un 71% de los ciudadanos estadounidenses oponiéndose a las decisiones de contratación impulsadas por la IA. Las preocupaciones sobre la invasión de la privacidad, especialmente con la IA recopilando vastas cantidades de datos personales, son generalizadas.
Incluso el CEO de Stability.AI, la empresa detrás del generador de imágenes de código abierto más avanzado del mundo, Stable Diffusion, dijo que creía que la codificación como trabajo remunerado sería casi inexistente en un futuro cercano debido a la IA.
El potencial económico de la IA es innegable, sin embargo, se proyecta que la tecnología añadirá más de $4 billones a la economía global. Muchos expertos siguen siendo optimistas sobre las futuras contribuciones de la IA, y el informe de la OIT refleja este sentimiento, sugiriendo que aunque la naturaleza de los empleos pueda transformarse, las oportunidades laborales persistirán.
Sin embargo, los trabajadores no son observadores pasivos. Acciones destacadas como la huelga organizada por SAG-AFTRA señalaron el uso de la IA en Hollywood, resaltando las crecientes preocupaciones en torno a la integración de la IA en diversas industrias.
"En el ámbito laboral, la IA generativa no es inherentemente buena ni mala", concluyó la OIT. "Sus impactos dependerán en gran medida de cómo se gestione y regule la tecnología".
A medida que navegamos por este nuevo panorama tecnológico, el desafío no radica en resistir a la IA, sino en aprovechar su potencial de manera responsable.
La OIT incluso reveló que utilizó la ayuda de IA en la investigación y redacción de partes del informe, pero sus escritores no están en riesgo, la mayor parte del informe proviene del trabajo de una mente humana.