Los ministros europeos de Economía y Hacienda han pedido que el euro digital ofrezca privacidad y transparencia, considerando que los bancos centrales inician este año las pruebas del proyecto.
El Banco Central Europeo (BCE) lidera el proyecto del euro digital, cuya idea surgió en octubre de 2020 y se sometió a una "investigación" más formal en 2021.
Desde entonces, el Eurogrupo, formado por los ministros de Economía de los países de la Unión Europea que utilizan la moneda común, ha mantenido debates periódicos sobre el tema.
En una declaración tras su última reunión, los miembros del Eurogrupo establecieron las prioridades para la moneda digital del banco central (CBDC), en caso de que el BCE decida seguir adelante con ella. La emisión real de un euro digital dependería del resultado de la legislación de la UE.
Los miembros indicaron cómo una CBDC de este tipo podría reforzar la autonomía del Bloque, así como proporcionar a los ciudadanos y a las empresas una serie de ventajas.
Y lo que es más importante, el Banco Central Europeo seguiría sirviendo de "ancla de nuestro sistema monetario", rezaba la declaración.
El euro digital: El equilibrio de la privacidad
Aún queda mucho por decidir sobre cómo será el euro digital. La última declaración del Eurogrupo subraya una tensión clave entre la privacidad del usuario y las medidas contra la delincuencia.
"Para tener éxito, el euro digital debe garantizar y mantener la confianza de los usuarios, para lo cual la privacidad es una dimensión clave y un derecho fundamental", dice la declaración.
"Al mismo tiempo, el Eurogrupo también consideró que el diseño de un euro digital debe cumplir con otros objetivos políticos como la prevención del blanqueo de capitales, la financiación ilícita, la evasión fiscal y garantizar el cumplimiento de las sanciones."
El grupo sugirió que una solución sería permitir más privacidad a quienes realicen "transacciones menos arriesgadas".
Otras cuestiones planteadas durante los debates más recientes fueron el posible impacto medioambiental de un euro digital, así como la creencia de que no debería sustituir al efectivo, sino complementarlo.
El grupo también dejó entrever qué características podría tener el euro digital para hacerlo competitivo frente a la banca tradicional en línea, declarándose partidario de explorar una función offline y de programar los pagos para que se realicen cuando se cumplan determinadas condiciones.
¿Y ahora qué?
La Comisión Europea tiene previsto presentar en el primer semestre de este año una propuesta que establezca el euro digital y regule sus principales características.
Mientras tanto, el Banco Central Europeo está llevando a cabo un ejercicio de prototipado del euro digital. Cinco empresas -CaixaBank, Worldline, EPI, Nexi y Amazon- han sido seleccionadas para participar en el ejercicio, centrándose cada una de ellas en un caso de uso específico para el CBDC.
Está previsto que la fase de investigación del BCE concluya en otoño, y entonces se decidirá si se sigue adelante para hacer realidad el proyecto.
Al mismo tiempo, el BCE ha hecho un llamamiento a los agentes del sector para que participen en un estudio de mercado, cuyas respuestas deben recibirse a mediados de febrero.