La Superintendencia Financiera de Colombia ha publicado un documento con un conjunto de normas para las empresas y operadores de criptomonedas que quieran actuar en el país, varios meses después del lanzamiento del proyecto de sandbox regulatorio de la nación sudamericana. (No confundir con The Sandbox, uno de los principales metaversos impulsados por blockchain).
El público podrá ahora comentar la propuesta de normativa por el órgano regulador financiero del país.
Las normas proponen un sistema de gestión del riesgo de lavado de dinero y financiación del terrorismo, así como directrices de ciberseguridad y formas de rastrear las criptomonedas.
El enfoque afirma que Colombia está trabajando hacia un futuro en el que los ciudadanos podrán comprar criptomonedas a través de sus cuentas bancarias tradicionales.
La "arenera" de Colombia es un experimento de criptomonedas único en América Latina que se puso en marcha el año pasado después de ser aprobado por el gobierno en 2020. Permite a los bancos colombianos asociarse con las principales plataformas de intercambio de criptomonedas, como Binance y Bitso, para que los ciudadanos puedan adquirir Bitcoin, Ethereum u otros activos digitales.
Bancolombia -el mayor banco del país- llegó a un acuerdo en diciembre pasado con la plataforma de intercambio Gemini, con sede en Nueva York, que permite a un número limitado de clientes comprar Bitcoin, Ethereum, Litecoin o Bitcoin Cash desde sus cuentas como parte de un programa piloto de un año.
Y en enero, Binance, la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas del mundo, puso en marcha su programa piloto con el tercer banco más grande de Colombia, Davivienda, permitiendo a 5.000 de sus clientes del banco hacerse con activos digitales.
Un total de nueve bancos colombianos participan en el experimento, que debía durar un año. Decrypt informó en noviembre que el sandbox regulatorio había sido lento hasta entonces. El programa debía concluir en marzo, pero al parecer se ha retrasado.