Ricardo Navvaro, ecologista de El Salvador, ha cuestionado la decisión del país de extraer Bitcoin utilizando la energía geotérmica de los volcanes, alegando que la energía geotérmica es más cara que el petróleo, según The Telegraph.
"La geotermia sigue costando más que el petróleo, de lo contrario ya estaríamos utilizando más. Lo que acabará ocurriendo es que sólo estaremos comprando más petróleo", afirma Ricardo Navarro, que dirige el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada.
Navarro también cuestionó la decisión del presidente Bukele de desarrollar infraestructuras cerca de los volcanes que son amigos del Bitcoin. "Hablar de construir esta ciudad al lado de un volcán es como pensar que eres rico porque vives al lado de un banco", dijo.
Añadió que la energía geotérmica necesita vapor y agua subterránea, es decir, el agua que se mantiene bajo tierra o bajo las rocas. "Pero ya tenemos problemas de falta de agua en El Salvador", añadió Navarro.
El escepticismo del ecologista fue reiterado por Marit Brommer, directora ejecutiva de la Asociación Internacional de Geotermia, que también ha cuestionado las promesas del polémico presidente del país.
"El Salvador es conocido por su potencial geotérmico. Pero si está prometiendo algo en los próximos seis meses, eso no sería factible", dijo, y añadió que "es probable que se necesiten al menos dos o tres años, y probablemente más, antes de que se pueda generar algo de electricidad."
Los volcanes Bitcoin de El Salvador
El Presidente Bukele anunció por primera vez en junio sus planes de utilizar los volcanes para la extracción de Bitcoin.
En ese momento, dirigió a La Geo—una compañía eléctrica estatal—para que "ofreciera instalaciones para la minería de Bitcoin con energía muy barata, 100% limpia, 100% renovable y sin emisiones, procedente de nuestros volcanes."
En octubre, ese proceso comenzó, como anunció el propio Bukele a través de Twitter. Un mes más tarde, Bukele anunció sus planes de lanzar una "Ciudad Bitcoin" alimentada por volcanes, cuyo desarrollo inicial se financiaría con bonos respaldados por Bitcoin.
Mientras tanto, el presidente Bukele se ha dedicado a "comprar el dip" con dinero público, todavía sin aclarar quién controla las claves privadas del país.