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¡Qué historia y qué giro!

Me refiero, por supuesto, a la frenética subasta del jueves frenética subasta del jueves por una rara copia original de la Constitución de los Estados Unidos. Miles de aficionados a las criptomonedas patrióticos se reunieron en una DAO (organizaciones autonomas descentralizadas) y en apenas una semana recaudaron más de 40 millones de dólares, lo que debería haber sido más que suficiente para una oferta exitosa. Pero en el último minuto, un titán de Wall Street se abalanzó y se llevó el premio.

Es difícil imaginar un resultado más poético, aunque doloroso. El ganador fue Ken Griffin, el director general de Citadel, una empresa de comercio de alta frecuencia que engordó a costa de los inversionistas de Robinhood. Griffin, que es un crítico declarado de las criptomonedas, también es conocido por haber comprado el ático más caro de Estados Unidos en 2019. El resultado de que haya ganado la subasta de la constitución es que el preciado documento no será propiedad de más de 18.000 ciudadanos de internet, sino de un solo magnate que dice que lo colocará en el museo de Bentonville, Arkansas, propiedad de los herederos de Walmart.

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Los medios de comunicación han enmarcado hasta ahora la compra como un acto maestro de trolleo por parte de Griffin, y como una victoria de las TradFi (finanzas tradicionales) sobre las DeFi (finanzas descentralizadas). Ambas interpretaciones son correctas. Pero hay mucho más en la historia. Comience con el hecho de que muchos de los postores de ConstitutionDAO ya están prometiendo reagruparse y comprar otro documento histórico, tal vez la Carta de Derechos. Están llenos de energía. La pérdida del jueves no fue el final, sino el comienzo de un nuevo movimiento impulsado por las DAO y los tokens de criptomonedas.

El Twitter de criptomonedas bulle con la idea de utilizar el impulso de la subasta de la Constitución para desafiar a los políticos anti criptomonedas en Washington y a los banqueros de Wall Street que los mantienen en el poder. Las legiones de creyentes en las criptomonedas son más grandes y ricas que nunca, y las DAO están demostrando ser la nueva herramienta más emocionante para que reúnan su influencia.

Pero el éxito de este prometedor movimiento dependerá de lo que ocurra después. La confusión sobre el proceso de puja—incluso los miembros de la DAO no sabían qué postor de Sotheby's era su representante, o si habían ganado (los tweets iniciales de muchos de los miembros decían que sí), o por qué su puja se quedó corta—mostró cómo la gobernanza descentralizada tiene un largo camino por recorrer antes de estar lista para las grandes ligas. También hay incertidumbre sobre lo que ocurrirá con los más de 40 millones de dólares recaudados por la DAO. ¿Destinará la DAO los fondos a una compra diferente, y qué pasa si la mayoría de los contribuyentes no está de acuerdo? Lo que decidan hacer tendrá un gran impacto en la viabilidad de estos proyectos en el futuro.

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Mientras el polvo se asienta y ConstitutionDAO se lame las heridas, no olvidemos el impacto positivo de este esfuerzo. Demostró lo que es posible cuando un grupo de personas de criptomonedas reúne sus fondos. Incluso las voces más hastiadas de Twitter de criptomonedas admitieron estar conmovidas al ver a tanta gente, incluyendo a muchos fuera de los Estados Unidos, unirse para apoyar un acto de patriotismo público.

La ConstituciónDAO ejemplifica uno de los mayores puntos fuertes de Estados Unidos: la capacidad de los ciudadanos de a pie para unirse y trabajar por un bien común. Esa tradición hizo grande al país y se refleja en todo, desde sus escuelas públicas hasta los grupos de caridad y las niñas exploradoras. Por desgracia, en los últimos años, esta gran tradición ha sido más difícil de ver, ya que demasiados de nuestros líderes políticos—tanto de la izquierda como de la derecha—han abandonado sus deberes en favor de trollear al otro bando y publicar mierda en las redes sociales.

Si organizaciones como las DAO siguen floreciendo, podrían ofrecer una alternativa a la política performativa y revigorizar un sentido de participación cívica que ha languidecido últimamente.

Esto es Roberts on Crypto, una columna de fin de semana del editor jefe de Decrypt, Daniel Roberts, y del editor ejecutivo de Decrypt, Jeff John Roberts. Suscríbanse al boletín electrónico de Decrypt para recibirlo en su bandeja de entrada. Y pueden leer la columna del fin de semana pasado:  Por qué es importante el enfrentamiento de criptomonedas de Discord.

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