Irán levantará su prohibición de cuatro meses sobre la minería de criptomonedas en septiembre, según un informe de la Agencia de Noticias de los Estudiantes de Irán que fue recogido posteriormente por el sitio de noticias iraní en inglés Financial Tribune.
En mayo, el presidente Hassan Rouhani puso en marcha la prohibición temporal, ya que la red eléctrica del país estaba bajo presión debido a las altas temperaturas y la escasez de energía.
La declaración de hoy, del portavoz de la Compañía de Generación, Distribución y Transmisión de Energía de Irán (Tavanir), Mostafa Rajabi Mashhadi, indica que el Ministerio de Industrias, Minería y Comercio planea mantener la fecha original de reanudación del 22 de septiembre, en lugar de ampliar la moratoria. El Financial Tribune informa que Mashhadi dijo que Tavanir espera que el uso de la electricidad se alivie en el próximo mes para que los mineros legales de criptomonedas puedan continuar con sus operaciones.
Esto podría conducir a un aumento significativo en el hashrate de Bitcoin, una medida de la potencia de cálculo dedicada a la red. En mayo, se estimaba que Irán era responsable de un 4,5% de toda la minería de BTC (y de 1.000 millones de dólares de ingresos potenciales), utilizando datos de Tavanir y del Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge. Si se hubiera permitido continuar con la minería, ese porcentaje seguramente habría aumentado en el verano, cuando China tomó medidas drásticas contra sus mineros de criptodivisas, lo que hizo que el hashrate de la red cayera en picado.
La minería de Bitcoin es una actividad regulada en Irán, que ha encontrado formas innovadoras de eludir las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. El país, rico en petróleo y gas natural, volvió a encontrarse con pocos compradores cuando la Administración Trump abandonó un acuerdo nuclear multilateral en 2018 y presionó a otros países para que dejaran de tratar con la República Islámica amenazándoloes de perder el acceso al comercio estadounidense.
Con sus reservas de dólares disminuyendo, y sin poder hacer mucho con las que aún tenía, Irán legalizó la minería de criptodivisas en 2019 y comenzó a gravarla, lo que ayudó a compensar los enormes subsidios de electricidad del país. Al año siguiente, el país ordenó que los mineros de criptodivisas vendieran sus recompensas de Bitcoin al Banco Central de Irán.
Aunque Irán se encuentra entre los cinco primeros países en cuanto a electricidad barata gracias a sus grandes reservas de gas natural y petróleo, los apagones de este año han demostrado que su red eléctrica nacional no está acostumbrada a manejar la alta demanda eléctrica, al menos no mientras también permite la minería de Bitcoin, que consume mucha energía.