En un tuit el miércoles, el CEO de Tesla, Elon Musk, dijo que la compañía ya no aceptará Bitcoin como pago por sus automóviles, citando la preocupación por el gasto energético de la minería de Bitcoin.
La noticia ha sorprendido a los defensores de Bitcoin.
Musk escribió: "Estamos preocupados por el rápido aumento del uso de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de Bitcoin, especialmente el carbón, que tiene las peores emisiones de cualquier combustible."
Tesla & Bitcoin pic.twitter.com/YSswJmVZhP
— Elon Musk (@elonmusk) May 12, 2021
Tesla comenzó a aceptar BTC como pago en febrero, después de comprar 1.500 millones de dólares en Bitcoin para su balance. La noticia de la compra por parte de Tesla hizo que el mercado pasara de 39.000 dólares en el momento del anuncio, el 8 de febrero, a 53.000 dólares una semana después.
Esto también provocó algunas reacciones de los consumidores preocupados por el clima, que consideraron que la incursión de Tesla en el Bitcoin iba en contra de su imagen proambiental. A algunos accionistas de Tesla tampoco les gustó el movimiento, considerándolo una distracción que no tiene nada que ver con el negocio principal de la empresa. A finales de febrero, analistas como Dan Ives, de Wedbush, decían que las acciones de Tesla habían quedado "fuertemente ligadas" al precio del Bitcoin.
Bitcoin utiliza algo llamado prueba de trabajo (PoW) para coordinar el consenso de todos los ordenadores que ejecutan el software de la cadena de bloques de Bitcoin. Para asegurar la red, ordenadores especializados compiten para resolver complejos rompecabezas criptográficos. El primero en hacerlo gana una pequeña cantidad de Bitcoin acuñada como recompensa. Como la velocidad es importante, los "mineros" con mayor potencia de cálculo son los que más ganan. Y esa potencia consume mucha electricidad. Un estudio reciente de la Universidad de Cambridge estimó que el consumo anual de energía es superior al de Argentina.
Los defensores de Bitcoin argumentan que gran parte de la red funciona con fuentes de energía limpia y renovable, incluida la hidroeléctrica. Un informe de septiembre de 2020, también de Cambridge, estima que el 39% de la energía de la red proviene de fuentes renovables. El gestor de criptoactivos CoinShares cifra la proporción en un 77%.
Pero Elon Musk ha visto suficiente, al menos por ahora. "Tesla no venderá ninguno de sus Bitcoin y tenemos la intención de utilizarlo para las transacciones tan pronto como la minería transite hacia una energía más sostenible", escribió, antes de añadir que la compañía está "mirando" criptodivisas con una menor huella de carbono.